El diputado de Más Madrid, Pablo Padilla

Asamblea de Madrid

El PSOE cuestiona la sanción al diputado de Más Madrid que simuló disparar mientras hablaba Ayuso en el Pleno

El pasado 23 de mayo el diputado de Más Madrid, Pablo Padilla, fue cazado en el Pleno de la Asamblea haciendo un gesto con la mano como de disparar mientras tenía la palabra la presidenta autonómica, Isabel Díaz Ayuso.

El vídeo, que rápidamente se viralizó en redes sociales, recordaba a aquel que hizo famosa a la actual ministra de Sanidad, Mónica García, en el que también hizo como que disparaba, en su caso al ex consejero de Hacienda de Madrid, Javier Fernández-Lasquetty, durante una sesión plenaria en sus tiempos como diputada rasa de Más Madrid.

Cuatro meses después de aquel episodio, la investigación abierta a Padilla por ese gesto ha concluido con la propuesta, que deberá ahora validar la Mesa de la Asamblea, de sancionarle con 22 días sin sueldo.

La instructora de la causa abierta contra el parlamentario entiende que este cometió con su actitud un atentado contra la dignidad de la Cámara y la disciplina de los diputados.

Sin embargo, el líder del PSOE en Madrid, Juan Lobato, ha puesto en cuestión esa propuesta de sanción porque, a su juicio, se trata de un tema «subjetivo».

«No acabo de ver que sea sencillo el aplicar una sanción administrativa por un gesto, porque estamos llenos de gestos en todo el pleno y tendríamos que estar todos grabándonos los unos a los otros, no lo acabo de ver», afirmaba interrogado por la prensa este jueves a cerca de la cuestión.

Además, recordaba que Padilla se excusó diciendo que lo hizo «por una razón» mientras que otros «pueden interpretar que lo hizo por otra». El socialista se refería a las peregrinas explicaciones que dio el diputado para explicar su 'disparo'.

«Lo que he hecho mientras Ayuso justificaba el genocidio es el gesto de los francotiradores de Israel asesinando a 14.000 niños. Mi gesto es una anécdota, lo de Netanyahu es un genocidio. Ojalá el PP se indignara con él la mitad que conmigo», señaló Padilla.

En el extremo opuesto a los socialistas, se ha situado la portavoz de Vox en la Asamblea, Rocío Monasterio, quien ha defendido que «no se puede tolerar ningún gesto de violencia en el hemiciclo».

Monasterio, que ha ejercido como testigo en el caso, abierto, precisamente, por un escrito presentado por su formación, ha remarcado que no se puede consentir «ninguna amenaza a nadie, a nadie» y ha asegurado que tampoco lo toleraría hacia Más Madrid.

Desde el Gobierno autonómico, por boca de su portavoz, Miguel Ángel García Martín, también censuraron el acto de Padilla, al que pidieron su dimisión.

Así las cosas, una vez la Mesa de la Asamblea acepte, en su caso, la propuesta de sanción, Pablo Padilla podrá pedir una reconsideración que podría retrasar dos semanas la aplicación de la sanción.