Ayuso está en conversaciones para adelantar la apertura de restaurantes y adaptarla al horario 'guiri'

A quién no le ha pasado que, estando en el extranjero, trata de cenar a 'hora española' y se encuentra que ninguna cocina está abierta para darle de comer. Pues lo mismo les ocurre a extranjeros que, acostumbrados a cenar mucho antes que lo que solemos cenar los españoles, se encuentran los restaurantes cerrados en Madrid o en cualquier otro rincón de España. Eso es lo que quiere evitar el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, que se encuentra en conversaciones con el sector para adelantar la apertura de la hostelería para «adaptarla al visitante internacional».

Así lo ha anunciado este martes la propia presidenta autonómica en el acto de presentación de las actividades organizadas con motivo del reconocimiento de Madrid, Capital Europea de la Cultura Gastronómica 2024/2025, otorgado por la Comunidad Europea de la Nueva Gastronomía (CENG).

«Estamos poniendo en marcha una apertura de nuestros establecimientos adelantándolos al mediodía y a la hora de la cena. Porque entendemos que nosotros nos tenemos que adaptar también a quienes nos visitan», ha informado en su discurso Díaz Ayuso quien hace pocos meses se enfrentó a la vicepresidenta del Gobierno Yolanda Díaz por su ocurrencia de adelantar la hora de cierre del ocio nocturno.

La líder de Sumar aseguró el pasado mes de marzo que «no es razonable» que un país tenga abiertos sus restaurantes hasta la una de la madrugada. «Es una locura seguir ampliando los horarios hasta que no sabemos qué hora», reflexionó en una reunión del grupo parlamentario de Sumar en el Congreso de los Diputados.

Díaz enfatizó que «no puede ser» la diferencia que hay de horarios respecto a otros países europeos, a lo que Ayuso se apresuró a responder: «Es que somos diferentes».

Además, manifestó que España tiene «la mejor vida nocturna del mundo con las calles llenas de vida y libertad» y recordó a la también ministra de Trabajo que eso «también da empleo».

«Nos quieren puritanos, materialistas, socialistas, sin alma, sin luz y sin restaurantes porque les da la gana. Aburridos y en casa», concluyó.