Los primeros menas llegan a Fuenlabrada tras los reiterados intentos del alcalde socialista de no acogerles

Los primeros menores extranjeros no acompañados han llegado este fin de semana al centro de menas de La Cantueña, en Fuenlabrada, tras los reiterados intentos del alcalde del municipio, el socialista Javier Ayala, de que el recinto no abriera sus puertas.

Así lo confirmó este lunes la consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, Ana Dávila, quien, por protección de los menores, rehusó detallar cuántos han llegado -el centro tiene capacidad para algo menos de un centenar- y qué edades tienen.

En este sentido, subrayó la necesidad de no facilitar los datos de los menas por «protección» y «más aún» cuando «se está produciendo una situación por parte del propio alcalde y del delegado del Gobierno de señalamiento a este centro y a estos menores».

Dávila sí explicó que los menores están trabajando ya en el idioma, el conocimiento de las normas, el país y el ámbito cultural en el que se van a manejar, así como su formación, salidas, visitas y en conocer el entorno.

«El objetivo de la primera acogida es precisamente eso: iniciar el proceso de integración con una acogida que hacen profesionales, además muy cualificados en este tipo de actividad, en el inicio del conocimiento del idioma, de las normas. Y por supuesto que se produce también ahí un inicio de la integración en muchísimos aspectos que evidentemente se trabajan en sociedad, en el ámbito social, en el ámbito de la formación...», indicó.

La apertura de este centro se produce pocos días después de que el Ayuntamiento de Fuenlabrada, gracias a la mayoría absoluta del PSOE, aprobara una moción para llamar Isabel Díaz Ayuso el centro. Sin embargo, es la Comunidad de Madrid la que es competente para nombrar el lugar y ya ha avanzado que no va a ser bautizado con el nombre de la presidenta madrileña.

Una iniciativa que los socialistas, encabezados por Ayala, presentaron, a espaldas del secretario general de la formación en Madrid, Juan Lobato, y que era una forma de protesta contra el centro, al que se ha opuesto desde su anuncio y que han intentado paralizar, sin éxito, de todas las maneras posibles, incluyendo la vía judicial.