Isabel Pérez Moñino durante su entrevista en El Debate
Entrevista | Portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid
Isabel Pérez (Vox): «Queremos sentar a Sánchez en el banquillo de los acusados y que convoque elecciones ya»
La portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid arremete contra Isabel Díaz Ayuso por «comprar la basura ideológica de la extrema izquierda» y le exige derogar la ley trans, que el Gobierno autonómico va a modificar
Isabel Pérez Moñino ha tomado el mando del grupo parlamentario de Vox en la Asamblea de Madrid tras la salida de Rocío Monasterio, aunque ya formaba parte de él como diputada desde las últimas elecciones autonómicas. Afiliada a Vox desde 2018, cuenta en su visita a El Debate que vio en el partido de Santiago Abascal «una esperanza» que fue lo que le hizo dar el salto a la política para trabajar por España e «intentar dejar un futuro mejor» a sus tres hijos.
«Yo vengo de una familia de maestros y mis padres siempre nos han dicho que no nos podemos rendir, que tenemos que luchar por nuestros sueños y trabajar por una España mejor. He visto partidos políticos que se han rendido a la izquierda y a la ideología woke, a la Agenda 2030. Y en el momento en el que surgió Vox surgió una esperanza también para mí y por eso me afilié, para intentar aportar», explica.
Tras conocerse el proyecto de presupuestos del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, y en plena tragedia sufrida especialmente en Valencia y otras regiones de España a consecuencia de la DANA, su formación ha pedido que lo retire y destine el «exceso de recaudación» a los damnificados. En este sentido, Pérez Moñino ha aplaudido la solidaridad de asociaciones y españoles que se han movilizado para ayudar. «Unido el pueblo español somos invencibles», escribió este sábado.
Sobre las cuentas públicas, la posición de su grupo pasa por reducir el gasto «superfluo», como la financiación de los sindicatos, la publicidad institucional o el número de diputados, así como el cierre de los centros de menas. «Tenemos que anteponer los problemas de los madrileños, sus necesidades reales y trabajar para ellos, no para los políticos ni para las sedes de los partidos», afirma.
— ¿Cómo valora las informaciones que hemos conocido sobre Iñigo Errejón y las declaraciones que se han producido al respecto?
—Imaginemos que en vez de ser Iñigo Errejón hubiera sido un diputado de Vox. Ahora mismo las calles de toda España estarían llenas de concentraciones feministas. Esto es una vez más la hipocresía de la izquierda con esa falsa superioridad moral que siempre nos intentan imponer. Los políticos tenemos que ser ejemplo e íntegros en nuestro trabajo y en nuestra vida personal.
Si no hubiesen salido a la luz estas denuncias, ¿hasta cuándo iban a encubrir estos casos denunciados por mujeres? Aun sabiéndolo, líderes de más Madrid, de la izquierda, incluso el propio Pedro Sánchez, que seguro que también lo sabía, ¿no iban a alzar la voz por estas mujeres? Los que dicen representar a las mujeres, los que salen el 8 de marzo con la pancarta,…
Todos lo sabían y todos callaron. Ahora han dicho que tienen que dar cursos contra las violencias machistas en sus organizaciones. A la izquierda no solo le rodea la corrupción económica, sino la corrupción moral, y por este motivo tienen que disolverse y pedir perdón a todos los españoles.
—¿Cree que se forzarán más dimisiones, más allá del cese de la diputada Loreto Arenillas?
—Es que no podemos señalar solamente a una persona que ha reconocido que ha encubierto estos hechos. Lo ha reconocido Yolanda Díaz, que le nombró portavoz. Tenemos que señalar también a Mónica García; a toda la extrema izquierda que ha encubierto estos hechos. Si no llegaban a salir las denuncias, Íñigo Errejón estaría ocupando su sillón y estos ministros comunistas seguirían saliendo el 8-M a reivindicar los derechos de las mujeres. La contradicción entre la persona y el personaje ya es extensible a toda la izquierda.
—¿Qué espera de la Comisión de investigación de la Asamblea de Madrid sobre el caso Begoña Gómez, a la que se va a citar a Pedro Sánchez?
—Frente a este Gobierno, no sólo hay que dar la batalla en las instituciones con comisiones de investigación, sino que hay que dar la batalla judicial. Vox es el único partido que está personado como acusación popular en todas las causas que se siguen contra Sánchez y su entorno. La pasada semana nos concentramos en Plaza de Castilla muchos españoles a exigir la dimisión del «1» de la trama y la convocatoria de elecciones.
Y vemos a un PP que está más pendiente de silenciar a Vox. En la comisión de investigación en la Asamblea de Madrid, ha cercenado los derechos de nuestro grupo parlamentario aplicando la ley D' Hont y permitiendo que solo podamos proponer una comparecencia. Queremos ver a Pedro Sánchez entre rejas, queremos sentarle en el banquillo de los acusados y que convoque elecciones ya.
—Le pregunto por otro tema de actualidad, la inmigración ilegal y el reparto de los menores extranjeros. Ustedes se han mostrado en contra, de hecho han lanzado la campaña 'Tu seguridad, nuestra prioridad'. ¿Qué le diría a aquellos que acusan a Vox de racismo por vincular la inmigración ilegal con la inseguridad en los barrios?
—Lo que les recomiendo es que pisen los municipios y los barrios donde se han ubicado estos centros de menas y aquellos como Fuenlabrada, o El Vellón, o el barrio de Hortaleza, donde nos están condenando a convivir en un espacio multicultural que está generando muchos problemas, no solo de delincuencia, sino también en cuanto a los servicios sociales.
Se está poniendo por delante a personas que acaban de llegar y se está dejando fuera a aquellas que llevan pagando impuestos toda la vida y que coyunturalmente necesitan el apoyo de la Administración y no lo tienen. En los beneficiarios de las ayudas al alquiler hay muchos más Mohamed que Antonio. Y esto no puede ser, en los recursos públicos tenemos que exigir la prioridad nacional y que no se destinen recursos públicos, como está haciendo la Comunidad de Madrid, a financiar centros de menas, a pagar 5.500 euros al mes por cada mena acogido.
¿Por qué hay inmigrantes ilegales reincidentes en la comisión de delitos que siguen en nuestro sistema social de protección? ¿Por qué siguen en España?
Creo que es fundamental que pongamos los datos en el debate político. Si los analizamos, vemos que las agresiones sexuales han aumentado. Queremos saber quiénes están detrás de todas estas agresiones, hablar con los operadores jurídicos, con los policías nacionales, con los abogados del turno de oficio. ¿Por qué hay delincuentes que entran por una puerta del juzgado y salen por otra? ¿Por qué hay inmigrantes ilegales reincidentes en la comisión de delitos que siguen en nuestro sistema social de protección? ¿Por qué siguen en España? Hay que expulsarlos a sus países de origen.
—¿Qué les dice el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso ante sus propuestas, como la de cerrar todos los centros de menas de la región? No sé si han hablado recientemente de nuevo sobre esta cuestión...
—Bueno, el PP de Madrid pertenece al PP, sabemos lo que piensan en cuanto a la inmigración ilegal. Hemos visto cómo Feijóo le ha dado la mano al señor Sánchez, no solo para repartirse los jueces, sino para repartir a inmigrantes ilegales por toda España. En esto están de acuerdo PP y PSOE.
La señora Ayuso nos habla de que hay que integrar a estos menores. Nosotros en el pleno del primer jueves de noviembre vamos a defender una propuesta para hacerle una prueba de edad a todos los menas que están actualmente bajo la tutela de la Comunidad de Madrid. Si son menores, tienen que estar en sus países de origen con sus padres. No se puede desarraigar a un menor de su familia, de sus costumbres, de su país, de sus tradiciones.
Decía el señor Lobato que son nuestros niños, que tenemos que acogerlos y cuidarlos. Yo les digo a todos estos políticos buenistas del PP y del PSOE que los metan en sus casas, porque dan lecciones de una cosa y luego se encierran en sus casas con su seguridad privada, sus alarmas, sus rejas y ahí no acogen a nadie. Quieren que los madrileños asumamos esa falsa solidaridad que están defendiendo desde los sillones públicos.
—El PP de Madrid ha vuelto a modificar la ley trans. Ustedes, que exigen la derogación de esta norma, se ha mostrado muy críticos y han señalado que lo hace por miedo a las críticas de la izquierda. ¿Han vuelto a hablar con ellos al respecto?¿Consideran que puede haber un cambio?
—El cambio de posición del PP ha sido para acercarse más a la izquierda y para que la izquierda aplauda esa modificación de la modificación de la ley trans. Si la señora Ayuso critica a la señora Irene Montero por sus políticas y por sus leyes aberrantes e ideológicas, no entendemos cómo luego tiene esas mismas políticas en la Comunidad de Madrid.
Creemos que hay que anteponer el criterio médico al criterio ideológico y eso es lo que no está haciendo el PP. Modificó la ley trans y estableció que tenía que haber un informe médico favorable para la hormonación de los menores y ahora quieren llevar al pleno de la Asamblea de Madrid por lectura única, es decir, para evitar el debate entre todos los grupos, la modificación de la modificación de la ley trans que quita ese informe médico favorable. Es decir, que si un niño dice que se siente niña, el médico tiene que acompañarle en su transición, y se está hormonando a muchos jóvenes de nuestra región, se está produciendo un daño irreversible. Hemos visto como países de nuestro entorno, como Reino Unido o Suecia, están dando marcha atrás en todas esas políticas.
Tenemos que acabar con las charlas ideológicas de los lobbies en los colegios y proteger a la infancia
Y vemos cómo entran los lobbies en los colegios e institutos financiados también con dinero de la Comunidad de Madrid. El señor López Miras en Murcia ha votado con la izquierda que entraran estos lobbies, esta ideología de género en los colegios. Tenemos que acabar con estas charlas ideológicas que se están dando también en Madrid y proteger a la infancia y su inocencia. No entiendo por qué la señora Ayuso compra todo el discurso y la basura ideológica de la extrema izquierda.
—Pasando a otro tema regional que ha causado inquietud en varios municipios, la tasa de basuras, su partido presentó hace unos días una iniciativa en contra de esta tasa. ¿Cuál es su propuesta?
—Esta tasa se impone desde Bruselas. Un día llega una norma aprobada con el apoyo del PP y del PSOE, otra vez una norma ideológica de fanatismo climático. Llega al Congreso, donde el único grupo que votó en contra fue Vox. Y ahora vemos cómo llega su aprobación a los ayuntamientos y parecen pelearse el PP y el PSOE. Cuando están en gobierno dicen una cosa y en oposición dicen otra.
Hemos exigido a la Comunidad de Madrid que asuma el coste de los gastos corrientes de las mancomunidades de residuos para poder reducir así el importe de la tasa de basuras y que los ciudadanos, las pymes y el comercio local tengan que asumir el menor coste posible. Porque hay una ley que tenemos que cumplir, pero lo que tenemos que hacer es que la Comunidad de Madrid asuma ese coste. Nos ha dicho que no, con lo cual se va a cargar sobre la espalda de todos los españoles una nueva tasa, que va a suponer en muchos casos un nuevo IBI para las familias.
—Hace pocas semanas se producía la salida sorpresiva de Rocío Monasterio del partido, tras ser cesada como presidenta en Madrid y renunciar después a la portavocía y a su escaño. ¿Cómo está siendo el relevo? ¿Ha hablado con ella o le ha dado algún consejo a la hora de capitanear el grupo parlamentario en la Asamblea?
—Bueno, ella dejó su acta por una cuestión personal, porque el partido confiaba en ella para seguir siendo portavoz de nuestro grupo parlamentario, y yo le deseo sin duda el mayor de los éxitos en su nueva etapa profesional.
Mi idea es seguir trabajando, coger el testigo, seguir recorriendo los barrios, los municipios, conociendo los problemas de los madrileños y llevando sus problemas al Pleno de la Asamblea. Vemos muchas veces que se habla de todo menos de Madrid y es hora de dar voz a todos los madrileños que están reivindicando su transporte público, su centro de salud, vivienda en su localidad, políticas de natalidad. Y esto es lo que vamos a hacer.