Sánchez mantiene su ofensiva para controlar el agua de Madrid
El Gobierno central busca quitar las competencias al Gobierno de Ayuso en esta materia. La Justicia tendrá que dictar una sentencia tras la denuncia del Ejecutivo regional
Sin embargo, Sánchez apela a la «cogobernanza» con las autonomías tras la polémica gestión de la DANA
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mentiene su fensiva por querer controlar el agua de Madrid mientras apela a la «cogobernanza» con las autonomías tras la polémica gestión de la DANA. Además, se le suma que hace unos días defendió que siguiese siendo la Generalitat valenciana quien gestione toda la operación de emergencia tras esta catástrofe. Sin embargo, el líder del Ejecutivo quiere controlar el agua que llega a Madrid a través del nuevo Plan Hidrológico del Tajo y así quitarle las competencias al Ejecutivo regional.
El Gobierno de Sánchez aspira a poder dictar cuándo se traspasa agua del río Alberche al embalse de Valmayor. De esta manera, cabe la posibilidad de que la región se quede varios meses sin este agua que representa el 40 % de la demanda de la comunidad.
En noviembre de 2023 el Gobierno de Ayuso, a través del Canal de Isabel II, impuso una denuncia ante el Supremo para que se anulen varios apartados relacionados con los caudales ecológicos, las movilizaciones de agua entre embalses y los vertidos de aguas residuales depuradas.
Este asunto continúa todavía en la Justicia a la espera que se dicte una sentencia. Para comprender la gravedad de este asunto, la Comunidad de Madrid explica que la región se rige principalmente por las cuencas del Sorbe, Tajo y Alberche.
Por ello, el Canal de Isabel II –entidad que gestiona el agua de Madrid– necesita de todas las concesiones y posibilidades para garantizar el suministro.
El nuevo Plan Hidrológico del Tajo establece una autorización previa de carácter mensual para realizar este trasvase sometida a unos requisitos y condiciones que marque el Gobierno central. Si desde el Ministerio no contestan a la petición o deniegan la solicitud, Madrid se verá significativamente afectada.
Además, «el Plan obvia la configuración supramuncipal compartida del sistema de abastecimiento de Madrid y sus características singulares y la falta de seguridad en el suministro de agua pone en peligro el desarrollo de la región», señalan desde la consejería regional.
Otro punto que descontenta al Gobierno de la Comunidad de Madrid es el caudal ecológico que establece unos caudales mínimos de los ríos para abastecer a la población y mantener la flora y fauna que depende del río para sobrevivir.
En Madrid muchos ríos son de carácter estacional, en verano el agua prácticamente deja de circular por ellos hasta la llegada de lluvias otoñales, aquí entra el trasvase de agua de un embalse a los ríos para cumplir con el caudal ecológico. Si el Gobierno entra a gestionarlo se pueden dar episodios de sequías en algunas zonas.
Falta de electricidad
Otro de los ataques que ha sufrido Madrid de la mano de Pedro Sánchez es la falta de suministro eléctrico a la Comunidad que puso en peligro decenas de proyectos de desarrollo, además de una inversión de 16.000 millones de euros.
El Ejecutivo central actualizó el Plan de Desarrollo de la Red de Transporte de Energía Eléctrica y propuso modificaciones por un total de 276 millones.
Madrid no recibió ni un euro pese a que las distribuidoras habían solicitado en torno a 80 actuaciones en la Comunidad.
El presupuesto del Gobierno de Sánchez se repartió de la siguiente manera: 7,7 millones para Andalucía, 66,6 millones para la zona noroeste (Aragón y Cataluña), 10 millones para Barcelona, 61,8 millones para la Comunidad Valenciana, 1,1 millones para Murcia.
También fueron 2,7 para Castilla-La Mancha, 105,3 millones para Galicia, 6,5 para el País Vasco, 6,9 para Cantabria, y 7,6 para Baleares. Las comunidades de Madrid, Castilla y León y Extremadura reciben cero euros.