Absuelven a un guardia civil en Madrid que acusaron de homicidio en 2020 por defenderse de un atacante
El agente hirió a un esquizofrénico en Manzanares El Real y los magistrados han considerado que actuó en legítima defensa
la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Madrid ha absuelto al guardia civil que fue acusado de homicidio por imprudencia dolosa que realizó durante el complimiento de sus funciones, según afirma la sentencia, hirió a un hombre en Manzanares El Real en 2020.
La víctima sufría esquizofrenia paranoide y en el momento de los hechos atravesaba un episodio de descompensación. Se encontraba en medio de la calle gritando «voy a morir matando policías», amenazando con una navaja en cada mano. Tenía 29 años de edad.
Posteriormente, llegaron varias patrullas de la Guardia Civil y se inició un operativo con doce agentes. A pesar de la invitación en repetidas ocasiones por parte de las autoridades de que el hombre cambiase de actitud, la víctima rompió el cerco policial y huyó corriendo. Inmediatamente varios agentes le persiguieron.
Los agentes realizaron hasta cuatro disparos disuasorios al aire que no resultaron con el efecto deseado. «Más bien, acrecentaron su nerviosismo y agitación», como dice en la sentencia. «Acto seguido, la víctima volvió a efectuar un giro brusco y acometió al acusado empuñando las navajas con intención de atacar con ellas», de cara a la defensa física del agente, este «efectuó, desde una distancia aproximada de metro y medio y en posición frontal con respecto al fallecido, dos disparos seguidos». Uno le alcanzó a la víctima la cadera derecha y el otro en la pierna izquierda.
Posteriormente, fue trasladado al hospital de La Paz y falleció el 29 de septiembre a causa del shock hipovolémico a causa del sangrado que provocó la rotura de la arteria. El Ministerio Público acreditó los hechos como delito leve de homicidio por imprudencia menos grave y solicitaba una multa de doce euros diarios durante diez meses. Por otro lado, la familia solicitaba 153.580 euros de responsabilidad civil, ya que entendían que había tenido lugar delito por imprudencia grave, sin apreciar la legítima defensa y también solicitaban cinco años de prisión.
Los magistrados han absuelto al acusado ya que «concurre una eximente completa de legítima defensa que solo puede conducir a un pronunciamiento absolutorio» por lo que «no procede imponer responsabilidad civil alguna». Esta fue la conclusión de los jueces tras escuchar la deposición del acusado, testigos y peritos, testimonios en algún caso como el de los forenses.