Begoña Gómez en la Asamblea

Begoña Gómez, esposa del presidente del gobierno Pedro Sánchez, en la comisión de investigaciónEFE

Comisión de investigación en la Asamblea de Madrid

Begoña Gómez se niega a responder las preguntas y se presenta como víctima de una «campaña de bulos»

  • La esposa de Pedro Sánchez denuncia el «objetivo político» de la comisión y afirma: «más pronto que tarde la verdad pondrá las cosas en su sitio»

Begoña Gómez, mujer del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha negado a responder a las preguntas de los diferentes partidos en la comisión de investigación en la Asamblea de Madrid que se ha celebrado este miércoles. Begoña Gómez se ha presentado como víctima de una campaña de bulos y ha arremetido contra la comisión a la que ha acusado de actuar con un objetivo político. Gómez entró directamente a la Asamblea por el garaje, rodeada por un fuerte operativo policial. La mujer del presidente estuvo acompañada por el exministro socialista, Antonio Camacho. A continuación, comparecieron el rector de la UCM, Joaquín Goyache, y la interventora de la Universidad, María Elvira Gutiérrez-Vierna.

Los tres han sido llamados a declarar por el PP, que impulsó en junio esta comisión con el objetivo de «limpiar el nombre» de la Universidad Complutense a raíz de las noticias publicadas en diferentes medios de comunicación sobre el presunto trato de favor dispensado por la Universidad a Gómez.

Begoña Gómez fue sido recibida en el mismo aparcamiento por el secretario general del PSOE-M, Juan Lobato, como «anfitrión» y de ahí se han dirigido a la sala 'Caserón de San Bernardo', donde se vienen celebrando las sesiones de la comisión de la investigación, que se prolongará durante meses.

La sesión se abrió con una intervención de dos minutos del PP, el partido que impulsó la petición de la comparecencia de Begoña Gómez. Después, la portavoz 'popular' Mercedes Zarzalejo la interrogó durante 20 minutos mientras ella se mantenía impertérrita y sin responder a ninguna de las cuestiones.

La única intervención de la mujer de Pedro Sánchez fue para decir que lleva «trabajando en el sector de la consultoría y el profesorado más de 25 años» y que ha «asesorado a más de un centenar de empresas en el sector privado».

En este sentido, subrayó que «hace 12 años inició una colaboración en la Universidad Complutense con los másters de títulos propios centrados en proyectos sociales y de sostenibilidad».

Begoña Gómez, esposa del presidente del gobierno Pedro Sánchez, en la comisión de investigación

Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la comisión de investigaciónEFE

«Denuncias y bulos con un fin»

A renglón seguido, comentó que «en el 2020 es cuando se amplía a una cátedra extraordinaria, que es algo habitual en las universidades públicas». Gómez ha remarcado que es «consciente que tanto esta comisión como las denuncias y bulos se hacen con un objetivo político».

«Tengo una vida profesional labrada con mucho esfuerzo y dedicación, como hacen millones de mujeres en este país. Esto tiene un objetivo evidente, solo hay que ver los denunciantes, por eso voy a hacer caso a mi asesor y no voy a responder a las preguntas acogiéndome a mi derecho», zanjó Begoña Gómez.

Gómez también ha evitado responder preguntas sobre el caso software, acerca de su presunta relación con la trama de Koldo y Ábalos, y también sobre dónde conoció al comisionista Víctor de Aldama.

Begoña Gómez en la comisión de investigación de la Asamblea de Madrid

Begoña Gómez en la comisión de investigación de la Asamblea de MadridEFE

Por su parte, Vox –mediante la portavoz Ana Cuartero –ha planteado a la esposa de Sánchez «qué otro méritos justifico para ostentar una cátedra, además de ser la mujer del presidente del Gobierno. Asimismo, preguntó si «considera relevante» que su nombramiento tuviera lugar de manera simultánea a la llegada del líder del PSOE a la Moncloa.

El PSOE, de la mano de Marta Bernardo, efectuó una encendida defensa de Begoña Gómez. De hecho, Bernardo no dudó en afirmar «que ha sido llamada a declarar porque usted es la esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez». Lejos de ajustarse al objeto de la comisión, la portavoz socialista ha criticado que la Asamblea de Madrid no haya investigado lo ocurrido en las residencias durante la pandemia.

La portavoz del PSOE-M que fue llamada al orden al orden por su defensa cerrada de Gómez, evitando hacer preguntas, aseguró que «el caso es una invención y que la comisión solo busca hacer daño al presidente a través de su esposa».

Más Madrid ha seguido la estela de los socialistas y se ha salido en numerosas ocasiones del objeto de esta comisión de investigación. La presidenta de la mesa ha llamado al orden a Manuela Bergerot en reiteradas ocasiones por no eludir a Begoña Gómez y finalmente le ha retirado la palabra.

Begoña Gómez, esposa del presidente del gobierno Pedro Sánchez, llega acompañada del portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en la Asamblea de Madrid

Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la Asamblea de MadridEFE

18 comparecientes

Desde el Partido Popular confiaban en que Begoña Gómez respondiese «aquellas cuestiones que sean de interés para la comisión» aunque subrayaban que al estar el caso judicializado, comprendían que «había alguna pregunta que no debería contestar».

Momentos antes de la llegada de Begoña Gómez a la Asamblea de Madrid, un fuerte dispositivo de seguridad de seis furgones custodiaba la cámara madrileña. Además, había acreditados más de un centenar de periodista, un récord para la Asamblea madrileña.

Dicha comisión era la antesala de la citación en los juzgados de Plaza de Castilla el próximo 18 de noviembre, cita a la que finalmente no asistirá la esposa del presidente. A última hora de este lunes, Begoña Gómez presentaba un escrito en el que informaba al juez Peinado que no podrá acudir dado que estará de visita oficial en Brasil para asistir a la Cumbre del G-20.

Hay que recordar que la esposa del presidente del Gobierno está siendo investigada por presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios, además de apropiación indebida del software de la Complutense e intrusismo profesional.

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