«Me han poseído los demonios», confiesa el asesino de un agricultor en Camarma a la Guardia Civil

Los agentes de la Guardia Civil que detuvieron al asesino de un anciano en una asociación de Camarma de Esteruelas, relataron en el juicio que, mientras el hombre era arrestado hablaba de brujas y de que «le habían poseído los demonios» sin darse cuenta de que se vinculaba al crimen y no al robo por el que fue detenido.

El 22 de mayo de 2022, la víctima, un agricultor de 70 años, ciego y con escasa movilidad, había salido a su jardín, cuando en ese entonces se topó con un ladrón que lo apuñaló por la espalda en reiteradas ocasiones. Falleció luego de dos semanas en el Hospital 12 de Octubre de Madrid.

En el juicio, los guardias civiles revelaron que cuando realizaron la inspección ocular de la finca donde se produjeron los hechos, encontraron unas zapatillas debajo del coche que había dejado el criminal.

Un día posterior al crimen, el agresor, fue sorprendido por los agentes de la Guardia Civil mientras saltaba la valla de una residencia y procedieron con el arresto por un robo con fuerza. El detenido reveló que había propiciado «mucho daño» a una persona mayor que estaba en chándal.

«Hablaba de cosas inconexas, de brujas, de demonios, de ángeles, de que le había poseído el demonio, que había hecho algo malo. Pensamos que era relativo a los robos», detalló uno de los agentes.

En su declaración de este martes, el procesado confesó que lo apuñaló por la espalda sin ningún diálogo previo y sin que él lo viera antes. Lo que lleva a una condena por un delito de asesinato ante la imposibilidad de la víctima de defenderse de su agresor.

Asesinato con cautela

Por el delito de homicidio y otro de robo con fuerza en casa habitada, el fiscal pedía 11 años y medio de prisión. Mientras que, en la acusación en particular, se solicitaba la condena máxima, puesto a que consideraban que se podría aplicar una prisión permanente revisable.

No obstante, el fiscal y la acusación particular modificaron su condena gracias al reconocimiento de los hechos por parte del acusado. Ahora, sendas partes reclaman nueve años de cárcel por un delito de asesinato con la agravante de alevosía con una eximente irresoluta por alteración psíquica.

Hechos juzgados

El escrito de acusación señala que el 22 de mayo de 2022, M. A. fue a la finca «Montecillo», propiedad de la asociación Betel, situada en Camarma de Esteruelas.

Al llegar, y tras acceder al interior de una de las residencias que se encuentra en el interior de la finca, se robó unas botas de la marca Pikolino valuadas en 130 euros y luego se fue de allí.

Instantes posteriores, cuando el ladrón se encontraba a unos cien metros de la vivienda donde producido el robo, fue sorprendido por otra persona que residía en la misma finca. El criminal lo apuñaló varias veces en el abdomen con un cuchillo que llevaba.

En consecuencia, el agredido sufrió lesiones que le provocaron un paro cardiorrespiratorio, que le causó la muerte varios días más tarde.

Luego de lo sucedido, M. A. se dirigió a la urbanización «El Practicante» de la misma localidad y una vez allí, se adentró en las inmediaciones de una vivienda, propiedad de J. G. P., y accedió a su interior, donde pasó la noche.

Al despertarse sobre las 6:30 horas del 23 de mayo de 2023, el acusado se robó de un móvil y se retiró de la vivienda por la ventana del dormitorio para, a continuación, personarse en otra vivienda a la que accedió al patio interior, aunque sin poder conseguir su propósito enriquecimiento, al ser sorprendido por el propietario de la casa.

El prisionero, que se encuentra privado de libertad desde el 23 de mayo de 2022, tiene diagnosticado un trastorno de ideas delirantes. Por ello se determinó que, en el momento de los hechos, e probable que tuviera sus facultades volitivas y cognitivas bastante alteradas.