La carta del novio de Ayuso se publicó en los medios 37 minutos después de que se la filtraran a Lobato

Pilar Sánchez Acera, la secretaria institucional del PSOE en Madrid –y quien fuera también jefa de Gabinete de Óscar López, director de Gabinete de Pedro Sánchez– le pasó el 14 de marzo a las 08:29 horas al entonces líder del PSOE madrileño, Juan Lobato, la carta con la que Alberto González Amador, la pareja de Isabel Díaz Ayuso pedía un acuerdo de conformidad a la Fiscalía por los delitos fiscales que podría haber cometido. Este documento está siendo investigado en la causa abierta por el Tribunal Supremo en la que está imputado el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por revelación de secretos.

Así las cosas, después de recibir estos mensajes –que ha revelado El Debate tras ser aportados al juez– Lobato le preguntó a Sánchez Acera si la misiva se había publicado «en algún sitio» y «cómo la tenemos», a lo que esta contestó que «porque llega», y que «la tienen los medios».

Tras las reticencias del ya exlíder del PSOE-M, la también política de los socialistas madrileños le señaló a las 8:48 horas que «te aviso cuando salga», y finalmente a las 9:29 le envió la noticia que recogía la carta, que fue publicada en primer lugar por el periódico izquierdista El Plural.

Sin embargo, la información con la misiva del diario dirigido por Angélica Rubio –secretaria de Estado de Comunicación con José Luis Rodríguez Zapatero, y hoy designada por el PSOE como consejera de RTVE– no se publicó hasta las 09:06 horas, tal y como ha comprobado El Debate. Es decir, la prensa publicó el documento 37 minutos después de que Sánchez Acera se lo filtrara a Lobato.

Igualmente, Sánchez Acera comunicó al ya ex secretario general del PSOE-M que «cuidado con los datos personales» y que el documento se podía «sacar» esa jornada aprovechando una pregunta parlamentaria a la jefa del Ejecutivo madrileño.

En la mañana de este viernes 29 de noviembre, Lobato ha declarado durante una hora y media ante el juez instructor del caso, Ángel Hurtado, que se ha quedado con el acta notarial que registró el político socialista y con su teléfono móvil con el objetivo de contrastarlos.

Por su parte, el pasado miércoles Lobato dimitió debido a que su «forma de hacer política no es compatible con la de la mayoría de mi partido». «Yo no creo en la destrucción del adversario, en la aniquilación del que discrepa y del que piensa diferente. Insisto: para mí la política es otra cosa», agregó en un comunicado.