Denuncian a tres jefes de cardiología del hospital 12 de Octubre por acoso laboral

Tres jefes del servicio de Cardiología del Hospital 12 de Octubre, junto con la institución, están siendo demandados por dos exmédicos por un presunto acoso laboral que habría durado más de diez años. Esta situación obligó a los demandantes a cambiar de centro tras varias bajas médicas y excedencias debido a problemas de salud mental. Tal y como adelantaba The Objective, según las demandas presentadas en los Juzgados de lo Social 32 y 35 de Madrid, ambas ya admitidas a trámite, las vistas judiciales están previstas para los próximos 13 y 16 de diciembre.

En los documentos, los dos cardiólogos denuncian un patrón de «abuso de poder», «hostigamiento» y un ambiente «tóxico» creado presuntamente por los responsables del servicio. Uno de los médicos lleva dos años de excedencia, mientras que el otro abandonó el hospital recientemente tras conseguir una plaza en otro centro sanitario de la Comunidad de Madrid.

Los denunciantes aseguran que los hechos se habrían extendido durante los últimos diez años, afectando a muchos otros profesionales del servicio. De acuerdo con su testimonio, varios cardiólogos fueron sometidos a «amenazas, intimidaciones, agresiones verbales y represalias».

El servicio de Cardiología del 12 de Octubre está compuesto por 32 adjuntos, siete becarios y 18 residentes. Por su parte, el hospital ha declinado hacer comentarios al respecto hasta que finalice el proceso judicial para evitar interferencias.

Por su parte, la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid también ha indicado que, en junio de 2023, se activó un protocolo ante posibles casos de acoso, pero que fue archivado tras su revisión. Este archivo ha sido recurrido por vía judicial.

Los dos cardiólogos denunciantes aseguran que el acoso tuvo consecuencias graves para su salud mental. Uno de ellos describe la situación como un «infierno» y asegura que otros compañeros siguen sufriendo lo mismo, pero no se atreven a denunciar.

El conflicto comenzó en 2013, cuando uno de los médicos tomó una baja de paternidad de un mes. Según la demanda, a partir de ese momento, los jefes comenzaron una serie de acciones destinadas a perjudicarle profesionalmente, incluyendo comentarios como: «tienes derecho, pero atente a las consecuencias» o «se está para trabajar alineado con el servicio o se está para cuidar mocosos».

Al regresar de la excedencia, el médico fue reubicado en otra unidad, lo que provocó cuadros de ansiedad y depresión, y una baja de casi dos meses. El otro demandante, después de tomar una baja de paternidad en 2015, denuncia también un proceso de aislamiento progresivo, sumado a comentarios humillantes de los responsables del hospital, que, según la denuncia, se referían a su baja de maternidad compartida de una forma degradante.

Además, ambos médicos denuncian amenazas directas por parte de los jefes de sección y unidad del hospital, que llegaron a hacer comentarios intimidatorios en presencia de otros compañeros, como «si vas por este camino, te va a ir muy mal» o «XXX necesita una hostia». Actualmente, ambos profesionales continúan trabajando en otros centros mientras esperan la resolución judicial de sus casos.