La A-5 comienza las obras de soterramiento con los primeros cortes de tráfico
Durante todo este proceso, la velocidad máxima de la vía en la zona de obras pasa de los 70 km/h actuales a 50 km/h
El soterramiento de la A-5 comienza su soterramiento con los primeros cortes de tráfico. Está previsto que este miércoles empiecen las afecciones al tráfico. Desde esta fecha se mantendrán habilitados para el uso general dos carriles por sentido de circulación en cada una de las calzadas. Posteriormente, en la primera quincena de febrero, se procederá a desviar todo el tráfico a la calzada norte en sentido salida de Madrid, habilitándose dos carriles por sentido.
De este modo, se cerrará por completo la calzada sur, en sentido entrada a Madrid, donde comenzarán las obras de soterramiento, una actuación que se extenderá hasta finales de 2025.
A principios de 2026 se procederá a actuar en la calzada norte y se desviará todo el tráfico a la calzada sur. Del 20 de enero al 1 de febrero de 2025 y en horario nocturno, de 23 a 6 horas, la capacidad del viario en sentido salida se reducirá un 75% aunque se mantendrá habilitado para el uso general un carril por sentido de circulación.
Durante el día se mantendrán los dos carriles por sentido en la calzada norte. Durante todo este proceso, la velocidad máxima de la vía en la zona de obras pasa de los 70 km/h actuales a 50 km/h.
Las ocupaciones de los carriles de la autovía por los trabajos provocarán afecciones al tráfico a lo largo de los próximos meses, especialmente en el tramo comprendido entre la avenida de Portugal y el entorno de la avenida del Padre Piquer.
Por ello, el Ayuntamiento de Madrid, el Consorcio Regional de Transportes de Madrid (CRTM), la Comunidad, el Ministerio de Transportes y el resto de municipios afectados por las obras han coordinado un plan de movilidad para garantizar la mayor fluidez posible en los desplazamientos ciudadanos.
Plan de movilidad
El plan de movilidad garantiza que en los momentos de mayor afección a la movilidad se mantendrán dos carriles por sentido en la autovía.
Dada la complejidad técnica y de gestión de esta intervención, el plan de movilidad se irá adaptando a cada una de las fases de las obras y sus medidas serán supervisadas y, en su caso, mejoradas de forma continua, ha trasladado el Ayuntamiento en un comunicado, respaldado ayer en este punto por el Ministerio.
Para facilitar la movilidad en el exterior del ámbito se va a reforzar la señalización en las vías de alta capacidad del entorno de la A-5. Se trata de puntos considerados 'de decisión' para los conductores y en los que contarán con la señalización de las obras e información sobre los cortes.
El refuerzo de la señalización se realizará en estos puntos y se irá mejorando o aumentando en función de las necesidades que se detecten. Se situarán desde un principio en la M-40, antes de la conexión con otras vías de gran capacidad como la A-42 o vías urbanas como Vía Lusitana o avenida de la Peseta.
También en el Nudo A-5/M-40 con el objetivo de avisar a los conductores que acceden desde Móstoles y Alcorcón; en el enlace de la R-5 con la M-45 y en kilómetros anteriores de ambas vías para ofrecer alternativas antes de llegar al nudo; a lo largo de la M-40, para informar de las conexiones con M-503 y M-511 y evitar la entrada a través de la carretera de Boadilla; en la M-501, antes del enlace con la M-40, para evitar la entrada en la carretera de Boadilla y en la M-503, antes de las conexiones con la M-502 y la M-508.
Igualmente se encontrarán en el interior de la almendra central en vías como el paseo de Santa María de la Cabeza, donde hay un panel de señalización variable antes del túnel y en puntos como la glorieta de Pirámides o la calle de Toledo; en viales principales de la zona sur como la avenida de los Poblados para informar de los itinerarios alternativos a la A-5; en los túneles de la M-30 para informar con suficiente antelación, antes de la A-4 y la A-42; en la salida desde la zona universitaria y el distrito de Chamberí, indicarla a través de la A-6 y la M-503 hasta la M-40, y en la salida del centro, al igual que de Chamberí, con recorridos alternativos a través de las mismas carreteras previo paso por la calle de la Princesa o el paseo de la Florida.