El consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local de la Comunidad, Miguel Ángel García Martín.COMUNIDAD DE MADRID

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Estas son las drogas más usadas en Madrid: «Los estupefacientes destrozan vidas»

La estadística arroja que el 54 % de las personas nunca había probado ninguna sustancia

Las drogas más consumidas en la Comunidad de Madrid son las benzodiacepinas, el cannabis o los analgésicos. Según el estudio del Gobierno Regional sobre la percepción de drogas, estas son las sustancias ingeridas con mayor frecuencia en una población de entre 14 y 50 años.

«Las drogas merecen una especial atención porque destrozan vidas, provocan violencia, conducen a la marginación y derivan en grandes problemas de salud mental», ha declarado el consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, Miguel Ángel García, el pasado lunes mientras presentaba los datos del estudio.

La estadística arroja que el 54 % de las personas nunca había probado ninguna sustancia. Sin embargo, los que afirmaron haberlo hecho alguna vez en su vida, el 26 % de los 1.531 participantes había consumido ansiolíticos, que abarca el Lozarepam, Zolpidem o el Diazepam.

Sin ir muy lejos, está el cannabis con una incidencia del 20 %, y los analgésicos opioides, como la codeína o la morfina con el 13 %. Mientras, la cifra de la cocaína es del 7 % y en el caso del éxtasis, alucinógenos o sustancias como el Popper, del 5 %.

Al parecer, la consumición de estas sustancias va de forma ascendente, ya que el 34 % de las personas que ingieren benzodiacepinas, revela haber recurrido a ellas en el último mes, y el 31 % hace más de un año.

En el caso de la cocaína, el 30 % de los encuestados que afirmaba probarlas lo hizo en el último mes, el 29 % en el último año y el 37 % hace más de un año. En cuanto al cannabis estas cifras se sitúan en el 28 %, 23 % y 47 % respectivamente.

Respecto a la frecuencia de su consumición, las personas que recurrieron a estas sustancias en el último año, el 18 % afirma tomar Lorazepam, Zolpidem, Diazepam todos los días, el 19 % varias veces a la semana, el 25 % en reiteradas ocasiones por mes y el 36 % raramente lo hace.

Por otra parte, el 21 % señala que consume cannabis todos los días, el 15 % más de dos veces a la semana, el 17 % durante el mes y el 41 % en pocas ocasiones. Por el lado de los analgésicos con opioides, el 11 % recurre a ellos todos los días, el 22 % varias veces por semana, el 17 % varias veces al mes y el 40 % raramente.

Con menor frecuencia en comparación al resto de sustancias, la cocaína es consumida a diario por el 7 %, el 8 % varias veces a la semana, mientras que el 26 % indica tomarla solo varias veces al mes y el 55 % de forma muy particular.

Consumición de cannabisDPA vía Europa Press

El estudio también revela que el cannabis es la droga que se consume a edades más tempranas, con una media de 18 años. Le sigue la cocaína con una media de 21 años. Mientras que para el consumo de analgésicos e hipnosedantes se da en edades más avanzadas, con una media de 26 y 27 años respectivamente. La encuesta también revela que tener un contorno social que consume, incita a que los demás lo hagan.

El pasado mes de noviembre, el Gobierno presentó su primer plan contra las drogas, focalizándose en su prevención y el autocontrol para no consumirlas.

«Por eso hemos diseñado y estamos desarrollando esta iniciativa, dirigida especialmente a menores y jóvenes, que son la población más vulnerable ante este problema», ha recordado García.

Buzones anónimos dentro de los centros educativos para denunciar el consumo de drogas, fue una de las implementaciones del plan para regular el uso de estas sustancias. Además, se ha impulsado la modificación de la Ley de Drogodependencias para limitar la venta y publicidad de cannabis y vapeadores en menores.

El estudio se llevó a cabo en el lapso del pasado 13 de noviembre al 2 de diciembre en la región. Se realizaron 1.531 entrevistas online a personas entre 14 y 50 años. El error muestral es de 2,5 %, para un grado de confianza del 95,5%.

El 60 %, confesó que el miedo al estigma social es limitante en estas situaciones. También se resalta la falta de apoyo familiar, en un 49 %, y social, en un 48 %, para tener una sensación de control sobre el problema.