Edificio donde vive la okupaGoogle maps

Inseguridad

Un okupa de 13 años del edificio de Carabanchel agrede a su novia de 16 y queda libre al ser menor

«Es un matón con esa edad y un chaval intratable y cualquier día la va a liar más gorda aún», declaró uno de los vecinos preocupado por el perfil de alguno de los okupas

La inseguridad sigue siendo un factor preponderante en el barrio de Carabanchel, que a pesar de ser una urbanización lujosa está okupada por 28 familias. En la tarde del pasado domingo, una menor de 16 años fue agredida por su novio peruano de 13, dentro de una de las viviendas okupadas.

Los agentes de la Policía Municipal y de la Policía Nacional llegaron al lugar del incidente después de la llamada de algunos vecinos que escucharon los gritos de auxilio por parte de la joven hispanoamericana.

También acudió una ambulancia del Samur para atender a la víctima que tenía dolor en la pierna y en la cabeza tras recibir varios golpes. Los efectivos policiales no pudieron detener al supuesto responsable porque es menor de 14 años, por tanto, es inimputable.

Hubo varios testigos de esta agresión, aunque también son menores de edad, pero o se inmutaron ante lo sucedido. El chico, es conocido por la Policía ya que no era la primera vez que fue partícipe de un caso como este.

«Es un matón con esa edad y un chaval intratable y cualquier día la va a liar más gorda aún», declaró uno de los vecinos preocupado por el perfil de alguno de los okupas.

Por otra parte, el pasado lunes los vecinos legales del inmueble se juntaron con el Delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, para transmitir los problemas de inseguridad que tienen en la zona.

La Policía Nacional reveló que al menos 19 familias okupas del edificio han emitido denuncias tras ser víctimas de estafa. Ellos relatan que fueron engañados en la cola de un comedor por un vendedor que les ofrecía los pisos a 2.500 euros.

No obstante, los vecinos legales aseguran que no fueron timados y que la misma persona que les vendió los pisos les aconseja para que dijeran que habían sido estafadas. Por su parte, la inmobiliaria propietaria del edificio ha presentado una denuncia contra las 28 familias que se han adentrado a las viviendas de manera ilegal.

Miembros de Servi-Okupas vigilan el edificioEl Debate

Vivenio ha contratado a la empresa de desokupación Servi-Okupas para tratar de echar a los okupas, pero solo dos familias han abandonado los pisos. Hay molestia por parte de los residentes legales ya que el problema no se soluciona y además, Vivenio no está ofreciendo ningún tipo de información a los afectados. «No hay un día tranquilo y no se está cumpliendo lo anunciado por Servi-Okupa que auguró que se iban a ir muchas familias okupas», apuntó un vecino.

Asimismo, la empresa ha otorgado llaves a los vecinos legales para que solo estos puedan hacer uso de los ascensores. Además, había dejado sin agua caliente ni calefacción por aerotermia, pero si tienen agua fría y electricidad.