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Isabel Díaz Ayuso, José Luis Martínez-Almeida y Francisco Martín
Comunidad de Madrid
El delegado del Gobierno trata de acaparar foco con una nueva polémica artificial con Ayuso y Almeida
Francisco Martín lleva días polemizando por la negativa de Ayuntamiento y Comunidad de acudir a una reunión cuyo objeto se limita a competencias de la delegación del Gobierno
Una vez más, el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, se ha sacado de la chistera un asunto con el que tratar de confrontar con el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso y con el municipal de José Luis Martínez-Almeida. Cualquier excusa es buena para el socialista para tratar de acaparar foco mediático con el objetivo de criticar a ambas administraciones madrileñas y, de este modo, complacer a su jefe, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
En esta ocasión, el motivo de la polémica ha sido una reunión convocada por la Delegación para abordar la seguridad en la calle Cullera, en el distrito de Latina, donde existe un problema de delincuencia organizada con una proliferación de narcopisos.
Tanto el Consistorio madrileño como el Ejecutivo autonómico se han ausentado de esa mesa tripartita aludiendo que lo que en ella se iba a abordar son cuestiones de seguridad, de las que es competente la Delegación del Gobierno.
Sin embargo, para Martín esa excusa no es válida y este jueves arremetía con dureza tanto contra Ayuso como contra Almeida, tachándoles de «irresponsables» por su negativa a mandar a sus representantes a esa mesa técnica, que ha estado presidida por la subdelegada del Gobierno en Madrid, Pilar Trinidad.Habría quien podría creer que la única finalidad del delegado del Gobierno convocando a Cibeles y a Sol a esa reunión era, conocedor de que iban a rechazar acudir por ser algo ajeno a sus competencias, confrontar posteriormente con ellos y decir públicamente que no les interesa la seguridad de los madrileños porque no se reúnen con la delegación.
«Me parece bien que tengamos un delegado del Gobierno que quiera ejercer sus competencias y yo me alegro muchísimo, pero insisto, la agenda de la Comunidad de Madrid no la va a marcar el delegado del Gobierno ni ningún otro delegado que pueda querer, insisto, influir en nuestra agenda», lanzaba este jueves Miguel Ángel García Martín, portavoz del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso.
Por su parte, desde el Ayuntamiento de Madrid, la vicealcaldesa Inma Sanz, exigía a Martín dejar de «tratar de mancomunar sus responsabilidades y su ineficiencia». «Lo que tiene que hacer el delegado del Gobierno es cumplir con sus obligaciones y más en este ámbito de la calle Cullera, donde lo que hay es un problema fundamentalmente de delincuencia organizada», remarcaba.
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El delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín
«El delegado tiene que dar una respuesta sólida a esos vecinos que vienen demandando soluciones a este problema que es estructuralmente y fundamentalmente de seguridad. Lo que se produce en situaciones de tráfico de drogas, de delincuencia organizada, de okupaciones para actividades que son ilegales», apostillaba la número dos de José Luis Martínez-Almeida.
«Nosotros, en el ámbito de las políticas municipales, vamos a hacer una reunión con todos y cada uno de los servicios municipales que pudieran estar implicados en la solución de algunas cuestiones relativas a la zona de la calle Cullera, pero allí fundamentalmente se da un problema de seguridad. Y quien tiene las competencias en seguridad es Delegación de Gobierno», concluía.
Unas explicaciones que no convencen al delegado, que calificó la ausencia de las dos administraciones de «tan bochornosas como injustificables». «Hoy no han plantado a la Delegación, han plantado a los vecinos y han vuelto a dar la espalda a los problemas reales. Hoy redoblamos nuestro compromiso con las urgencias sociales», escribió en un mensaje en sus redes sociales.
Tanto para Martín como para su número dos, quien asistió a la reunión, la ausencia de Cibeles y Sol no se justifica en que es una cuestión de seguridad porque, a su juicio, los problemas de la calle Cullera implican «varias patas que van más allá de la seguridad y que necesitan la colaboración de las tres administraciones».