
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso
Comunidad de Madrid
Ayuso insiste en debatir con Illa ante el temor de que intenten que los madrileños vuelvan a pagar por sus herencias
Si hay algo que quiere proteger la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a toda costa es la autonomía fiscal de la región y las bajadas de impuestos que llevan encadenando los sucesivos gobiernos populares las últimas tres décadas. Algo que, considera, podría peligrar por las intenciones del Gobierno catalán de establecer una financiación singular para la comunidad autónoma.
En este contexto, Díaz Ayuso pidió el pasado lunes mantener un debate público en televisión con el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, para que este explique claramente cuáles son sus planes para Cataluña y, sobre todo, qué implicaciones van a tener eso planes para el resto de españoles y, en concreto, para los madrileños.
Y es que, la dirigente autonómica teme que, dentro de poco, nos encontremos con condonaciones de deudas «que terminen pagando los vecinos de Fuenlabrada, de Leganés o de Alcorcón» e incluso que desde el Gobierno de Pedro Sánchez en connivencia con el de Illa traten de «meter por la espalda y a la carta otra vez el impuesto de sucesiones y donaciones para que lo paguen todos los madrileños y que volvamos a tener que pagar por nuestras herencias, por lo que es nuestro».
Cabe recordar que en Madrid las herencias o donaciones de padres o abuelos, es decir, de primer grado de consanguineidad, están bonificadas al 99 %. Una bonificación que deriva en un pago simbólico de este gravamen a las herencias que también la han seguido otras regiones de España en las que gobierna el PP, como Andalucía, Murcia, Comunidad Valenciana, Castilla y León, La Rioja, Extremadura, Baleares o Galicia.Además, desde este 2025 en Madrid la bonificación de este impuesto de Sucesiones y Donaciones se elevó al 50 % para operaciones entre hermanos y entre tíos y sobrinos por consanguinidad, que hasta este año se encontraba en el 25 %.
Un modelo antagónico al de Cataluña, una de las comunidades autónomas donde más pagan los contribuyentes por este impuesto. Los temores de Ayuso se fundamentan también en que desde hace meses el Gobierno de Pedro Sánchez está rumiando un nuevo asalto fiscal –disfrazado del eufemismo de «armonización fiscal»– con el foco puesto, precisamente, en sucesiones y donaciones.
Así las cosas, el Gobierno de Illa ya ha rechazado la propuesta de Ayuso porque no están «por la política espectáculo en los platós de televisión». Una negativa que no ha sido óbice para que la presidenta autonómica haya seguido insistiendo en la necesidad de que se produzca ese encuentro público entre ambos mandatarios.
«No se trata de arremeter contra la economía madrileña sino de contraponer programas e ideas, que los ciudadanos sepan qué estamos haciendo, qué propuestas son mejores para ambas regiones y para el conjunto de España. Aquí y así esperamos al presidente catalán», reiteraba este jueves, volviendo a tender la mano a Salvador Illa.