Ayuso reivindica desde Londres el «liberalismo a la española» y clama contra las «políticas woke»: «Todos somos hijos de Dios»

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha reivindicado este lunes desde Londres el liberalismo «a la española» y ha criticado las «políticas woke» que no son más que «otro disfraz del comunismo». Lo ha hecho desde el imponente interior del Guildhall, un edificio de la City de Londres que fue casa consistorial de Londres durante varios siglos y hoy es el palacio ceremonial y administrativo de la City de Londres y su Corporación.

La dirigente autonómica ha sido la primera política española en pronunciar un discurso en la principal institución liberal británica, el Centro de Estudios Políticos (CPS), que fue fundado en 1974 por Sir Keith Joseph, Alfred Sherman y Margaret Thatcher, con objeto de defender el liberalismo en Gran Bretaña.

Tras un arranque en inglés para dar las gracias a sus anfitriones en su propia lengua, Díaz Ayuso ha vuelto al español para desgranar lo que representa, a su juicio, el «liberalismo a la española». La presidenta ha asegurado que el término «liberal» nació en España y ha subrayado la necesidad de que vuelva a estar asociado a la palabra «verdad».

«La convicción de que 'la verdad os hará libres' es uno de los pilares fundacionales de Occidente. El liberalismo se ha desvirtuado casi sin darse cuenta», ha manifestado, antes de recordar que para el propio Cervantes «ser liberal es ser valiente y generoso».

«Uno podía entregar la vida y la hacienda, pero nunca la libertad ni el honor: porque son de cada persona por el solo hecho de haber nacido, en cualquier parte del mundo, con dinero o sin él, en cualquier rango social, porque todos somos hijos de Dios. Esto nos da algo esencial: el libre albedrío», ha señalado.

La presidenta madrileña, ha sentenciado que la Historia avala el liberalismo de España: «desde las Cortes de León, las primeras del mundo, en 1188; pasando por el Concilio de Trento, que declaró que los indios eran personas; las Leyes de Indias, el primer código de derechos humanos de la Historia; las Cortes de Cádiz, de 1812 y la Constitución liberal; la Transición…».

Ayuso ha indicado que «hoy el mundo se llena de quienes quieren hacerlo todo sin contemplaciones» y ha puntualizado que «hartos de las políticas Woke, que no eran más que otro disfraz más del comunismo, no podemos olvidarnos de que liberales, conservadores y el centro derecha en general, debemos tener en el Estado de Derecho y el respeto a las instituciones nuestra brújula».

«El terror, y el terrorismo como ideología política, llevan siendo el azote de la humanidad desde hace un siglo. Y sí: la clave también es el miedo», ha señalado la presidenta, haciendo mención al «miedo al otro, que es el nacionalismo; a la realidad, que son las drogas y la huida a otros mundos virtuales y adicciones; o la libertad, que son la dictadura, la censura».

«El miedo al pluralismo político y a la democracia liberal; el miedo a la libertad de empresa, a la propiedad privada, y a la libre competencia; el miedo a la propia Historia, que se borra y se suplanta; o el miedo incluso a las mujeres, a la maternidad, al futuro», ha proseguido Díaz Ayuso, para añadir que al liberalismo «le es esencial encontrar la razón, buscar la verdad». «Convencer y no manipular», ha remarcado en su última jornada de su viaje institucional a Londres.

Díaz Ayuso ha continuado destacando «que la vida personal es mucho más importante que la vida política, que la política siempre ha de estar al servicio de las personas y no al revés» y ha presentado el proyecto de Madrid, «capaz de entusiasmar, que defiende lo mejor que hemos logrado en muchos siglos de Historia». «Combatimos las mentiras de la izquierda; pero queremos la España, la Gran Bretaña, o la Europa de todos. Hemos venido a unir», ha remarcado.

Todo ello con «los mejores servicios públicos, la colaboración público- privada, el respeto a la propiedad, el apoyo a quien arriesga su patrimonio y el de sus hijos, el cuidado de la familia y de la maternidad, la seguridad jurídica y en las calles, los impuestos bajos, el control del exceso de burocracia, la apertura al mercado y la competencia, el no dejar a nadie atrás». «El estar al servicio de España, de la Hispanidad, de Europa y de Occidente. Y el ser la segunda casa de todos los que buscan libertad y prosperidad. Esa es nuestra forma liberal de hacer política», ha concluido.