
El caso del exjefe de la UDEF de Madrid se está llevando en la Audiencia Nacional
Un nuevo error judicial deja en libertad a la mujer y a la cuñada del exjefe de la UDEF de Madrid
La Audiencia Nacional considera que el juez debía haber entregado a la defensa los elementos esenciales de las actuaciones
Un error judicial ha obligado a la Audiencia Nacional a ordenar la puesta en libertad de la mujer y la cuñada del exjefe de la Unidad de Delitos Fiscales de la Policía Nacional (UDEF) de Madrid, quien permanece encarcelado por formar parte de una trama de introducción de cocaína en España y de blanqueo de dinero. Son ya 5 los encausados que han sido puestos en libertad por este error judicial.
El error consiste, según la sección tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional, en que el juez instructor del caso, Francisco de Jorge, no facilitó a los abogados de los acusados «elementos esenciales de las actuaciones» cuando ingresaron en prisión y cuando estos abogados se lo reclamaron para impugnar la decisión. Con este error, la Audiencia Nacional considera que los encausados no han tenido el debido derecho a la defensa, por lo que ordena su puesta en libertad.
El juez instructor está obligado a acordar la inmediata excarcelación de todos los beneficiados por esta decisión de la Sala, si bien puede adoptar medidas cautelares como ya hizo en el caso de Ignacio T., socio principal del exjefe de la UDEF, al que De Jorge impuso la retirada del pasaporte, la prohibición de salir del territorio nacional y comparecencias diarias.
La Sala se basa para adoptar esta decisión en una sentencia del Tribunal Constitucional que hace unos años determinó que el acceso a los elementos esenciales para impugnar la prisión, es una garantía del derecho de defensa y «protege de privaciones de libertad arbitrarias».Según esa misma jurisprudencia, según la Sala, el «secreto de las actuaciones no puede abarcar a los hechos que se imputan al investigado y a las razones motivadoras de la privación de libertad, ni impedir el acceso, a la parte que lo haya solicitado, a los elementos de las actuaciones esenciales para cuestionar e impugnar la legalidad de la privación de libertad».
Además del dinero que el exjefe de la UDEF en Madrid y su mujer tenían oculto en su casa y su despacho y en activos en otros países, disponían además, según la investigación sobre su patrimonio, de un Range Rover, una plaza de garaje, un chalet en Denia, su vivienda habitual en Villalbilla (Madrid), y el uso de un vehículo propiedad «de sociedades o empresas» a las que Óscar S.G. protegía «incluyéndolas en las bases de datos policiales».
Esos ingresos se enmascaraban como rendimientos de inversiones en esas sociedades: compras de licencias de VTC y percepción de ingresos derivados de esa actividad, unas operaciones de blanqueo en las que presuntamente colaboraba la cuñada del policía.