Salida de humo de una ´cocina fantasma`
Las cocinas fantasma se quedan en Madrid pero estarán limitadas y bajo un mayor control
Los vecinos han mostrado su malestar en reiteradas ocasiones por los excesivos olores, humos y ruidos
El Ayuntamiento de Madrid sabe de la problemática de las cocinas fantasma en la capital. Durante la pandemia de la covid hubo una elevada proliferación ya que no existía un marco regulatorio que les pusiera freno. Este servicio creció gracias a la elevada demanda de comida a domicilio y se fueron asentando principalmente en las zonas de Tetuán, Chamartín y Arganzuela.
Los vecinos han mostrado su malestar en reiteradas ocasiones por los excesivos olores, humos y ruidos que desprenden y por la dificultad de movilidad que genera el exceso de riders en estas zonas residenciales.
Por ello, en julio de este año, el Partido Popular aprobó la modificación del Plan General de Ordenación Urbana de la capital, que limita en gran medida la construcción de estas cocinas fantasma.
Una de las cuestiones que regula la modificación propuesta son las cocinas agrupadas. Ahora, se primará su implantación en polígonos industriales y se limitará su actividad en zonas residenciales.
Salida de humo de una cocina fantasma frente a un colegio
El Ayuntamiento obliga a habilitar dentro de la instalación un espacio para carga y descarga. De esta manera, los camiones y furgonetas de suministro deberán bajar la mercancía en el interior y no en la vía pública.
Así, se limita su implantación en ámbitos residenciales a locales de uso industrial con un máximo de 350 metros cuadrados, con la obligación de que tengan en el interior del establecimiento las zonas de espera, carga y descarga y estancia de los transportistas.
El máximo de cocinas fantasma permitidas será de ocho. Además, se exigirá un estudio de movilidad para conocer el impacto que tendrá en la zona. Esta norma se aplicará también a la norma zonal 9 (zona industrial) que quede dentro de ámbitos residenciales.
Una limitación que ha pasado por alto el Ayuntamiento de Madrid es que se podrán abrir cocinas fantasma en lugares cercanos a 'equipamientos sensibles' como son centros médicos o educativos.
Salida de humo de una cocina fantasma
Nuevas normas urbanísticas
Las nuevas normas plantean mejoras en materia de sostenibilidad; se apuesta por novedades en lo residencial, dotacional y logístico.
El nuevo Plan General de Ordenación Urbana introduce la regulación de dos modelos residenciales, el cohousing y el coliving y prohíbe la construcción de viviendas de menos de 40 metros cuadrados, mientras que se regulan los tendederos, trasteros y zonas comunitarias.
Respecto al coliving, se crean las condiciones para la convivencia entre los residentes a través de una dotación de espacios comunes, así como una reducción de las unidades de alojamiento privativas, que no podrán ser inferiores a 15 metros cuadrados para una persona ni a 10 metros cuadrados por persona cuando esté prevista para más de un huésped.
Sobre el cohousing, los espacios comunes aumentan hasta abarcar las zonas de estancia y ocio y la superficie mínima de la vivienda será de 30 metros cuadrados, compensando el resto hasta los 40 metros cuadrados en las zonas comunitarias.
Las nuevas normas urbanísticas integran el Plan Especial de Hospedaje, por lo que las viviendas de uso turístico no experimentarán ningún cambio y quedan, por tanto, sujetas al mismo, que exige acceso independiente, un aspecto que la Comunidad de Madrid pide mantener.