La madrileña Puerta de AlcaláEuropa Press

La Puerta de Alcalá estará lista antes de Navidad y con la vigilancia de un halcón

Este proyecto de vigilancia tendrá una fase de tratamiento que durará seis meses donde se realizan vuelos a diferentes horas del día

La Puerta de Alcalá vuelve por Navidad tras más de diez meses de trabajos de reparación en los que ha participado un centenar de expertos. Durante este proyecto se han recopilado datos que serán utilizados para la restauración de monumentos de características similares.

El pasado 20 de noviembre se retiró la primera parte de la lona que cubría 2.200 metros cuadrados. Desde el Ayuntamiento de Madrid han informado que el proyecto de restauración ha costado 3,1 millones de euros.

A estos trabajos de retirada se le sumará estos días la labor de despejar la zona central. Esta es una zona clave ya que albergará, según los planes anunciados por el Ayuntamiento, un Belén. Ya solo queda por encarar la recta final y retirar las lonas restantes.

Una vez retirados los andamios, los operarios levantarán las casetas de obra y se acondicionará el entorno ajardinado del monumento. La Puerta de Alcalá lucirá todo su esplendor antes del nacimiento del niño Jesús.

La Puerta de AlcaláGtresOnline

Los trabajos de restauración han incluido una profunda investigación documental y material sobre el conjunto artístico. Se ha descubierto que el problema de transpiración había provocado que las esculturas absorbieran la humedad.

El análisis ha detallado aspectos relevantes que antes se desconocían como el peso de las panoplias y las virtudes, que oscilan cerca de los 9.000 kilos en total.

Uno de los detalles que se ha mantenido es la huella de los proyectiles que impactaron en la puerta durante la entrada del ejército francés en 1808 al igual que las de los Cien Mil Hijos de San Luis en 1823.

Imagen de archivo de la Puerta de AlcaláAyuntamiento de Madrid

Ojo de halcón

Desde el Ayuntamiento de Madrid ha puesto en marcha un nuevo sistema de conservación de la Puerta de Alcalá que consiste en utilizar un halcón y dos águilas para ahuyentar a las palomas.

Estas aves urbanas han sido las causantes de la degradación biológica, la más destacada del monumento. Esta medida no se ha aplicado hasta ahora en la conservación de otros monumentos del Ayuntamiento de Madrid.

Tras analizar las patologías de la Puerta de Alcalá, se detectó que su afección biológica más acusada era la ocasionada por la colonización de aves, principalmente palomas, en forma de depósitos orgánicos generados por la acumulación de plumas y nidos.

La Puerta de Alcalá en una imagen reciente

Todos estos restos generan alteraciones estéticas y daños químicos como la formación de fosfatos, acidificación y corrosión del soporte pétreo. Los excrementos se convierten también en sustrato y fuente de nutrientes para otros organismos como bacterias y hongos.

Este proyecto de vigilancia tendrá una fase de tratamiento que durará seis meses donde se realizan vuelos a diferentes horas del día para que las palomas no se habitúen a un horario específico.