Almeida sustituye el Festival de Flamenco por actividades relacionadas por toda la ciudad
El Ayuntamiento de Madrid cambia el modelo del Festival de Flamenco que llevaba celebrándose desde 2016. Fuentes municipales han confirmado a El Debate que el Consistorio no ha cancelado esta programación porque no se había empezado ningún trámite. «Lo que vamos a hacer este año es sustituirlo por actividades por toda la ciudad», subrayan.
El flamenco es uno de los temas de bandera del Ayuntamiento de Madrid y del Gobierno de la Comunidad, que en esta legislatura han apostado por este arte. «Desde Madrid apostamos por él y en verano tenemos un programa muy completo», señalan desde Cibeles.
«Muchas personas han pensado que se cancelaba el Festival, pero esto no es así porque no se ha puesto este año en marcha. Lo que vamos a hacer es optar por otro tipo de acciones para impulsarlo de una mejor forma», remarcan las mismas fuentes.
El flamenco está muy presente en toda la programación cultural del Ayuntamiento y, además, se van a buscar otras acciones para captar un nuevo público y que funcione a la perfección dentro de la capital.
El motivo principal por el que no se ha celebrado este año es porque «no estaba funcionando como debería funcionar» y lejos de abandonar a este arte, «hemos pensado en apostar con estas actividades», explican desde el Consistorio.
Bien de Interés Cultural
La Comunidad de Madrid declaró a finales de enero el flamenco como Bien de Interés Cultural (BIC) del Patrimonio Inmaterial de la región. Se trata de un arte del espectáculo que forma parte de la sociedad madrileña, al menos, desde mediados del siglo XIX, con gran arraigo histórico.
La primera vez que se utilizó el término fue en la prensa madrileña el 6 de junio de 1847, concretamente, en el número 249 de El Espectador. La crónica titulada Un cantante flamenco estaba dedicada a Lázaro Quintana y a su compañera Dolores, la gitanilla.
También fue en Madrid donde surgió la primera referencia a la música flamenca, en el diario La Nación, el 18 de febrero de 1853 y donde, en 1954, se abrió Zambra, el primer tablao inaugurado en España.
El carácter singular del flamenco en la Comunidad de Madrid es el resultado de diferentes circunstancias. Madrid es una ciudad donde los músicos que se dedican a este arte han podido trabajar desde el siglo XIX. Muchos se establecieron aquí manteniendo el uso del flamenco en el ámbito privado.