Ayuntamiento de Madrid
Poner en movimiento el obelisco de Plaza Castilla costaría al Ayuntamiento más de 150.000 euros anuales
Vox preguntó en la Comisión de Cultura del Consistorio por la previsión de activar el movimiento de este monumento tras quince años sin funcionar
Paseando por la Castellana, una de las calles más transitadas de la cuidad de Madrid, se encuentra el Obelisco de Santiago Calatrava. Este monumento cilíndrico y dorado ubicado justamente entre las dos Torres Kio en la Plaza Castilla fue un regalo de la entidad financiera Caja Madrid a la ciudad.
Pocos madrileños lo saben, pero el Obelisco de Calatrava o Obelisco de la caja conocido por ser la «enorme columna dorada en Plaza Castilla» tiene integrados 126 motores en su interior. Se construyó con la idea de que puede moverse, aunque a los pocos meses de su inauguración en 2009 el sistema falló, de ahí que muy pocas personas hayan podido ver sus más de 500 lamas de bronce en movimiento.
El área de Cultura del Ayuntamiento de Madrid descarta el movimiento de la torre debido a su elevado coste, más de 150.000 euros anuales «No hay previsión de variar las condiciones de la situación del Obelisco», admitía este martes la directora de Patrimonio Cultural del Ayuntamiento de Madrid, Elena Hernando, con motivo de la pregunta que Vox formuló en la comisión de Cultura, Turismo y Deporte.
Lo que dotaría de movimiento al obelisco es una máquina hidráulica interna, que generaría una simulación de movimiento helicoidal, es decir, el monumento no giraría, sin embargo, daría la sensación de hacerlo a través de sus lamas.
Se construyó con motivo del 300 aniversario de Caja Madrid, quien lo donó a la cuidad. El proyecto fue encargado al arquitecto Santiago Calatrava. Inicialmente iba a medir 120 metros de altura, pero debido a la compleja red de túneles en la zona, sería demasiado pesado y pondría en riesgo la seguridad ciudadana. Finalmente se decidió que 92 metros sería la altura idónea.
Santiago Calatrava
Fue inaugurado el 23 de diciembre de 2009 por el Rey Juan Carlos I de España. Tres meses después el obelisco ya no funcionaba.
Hoy por hoy, no se cree que los madrileños puedan ver el movimiento de tan emblemático monumento. Aun así, es cierto que si el costo es tan elevado mejor invertirlo en causas de mayor índole.