Así será el bulevar que unirá la Puerta de Alcalá con la plaza de Cibeles
El objetivo es generar un «mejor espacio público sin afectar a las condiciones de movilidad»
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el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha anunciado que la capital tendrá un bulevar que conectará la Plaza de Cibeles con la Puerta de Alcalá. Así lo ha explicado en un desayuno informativo en Fórum Europa este miércoles, donde ha precisado que intervendrán en este ámbito urbano creando un espacio para dar a conocer el «monumento más significativo y reconocido» de la ciudad de Madrid.
El objetivo es generar un «mejor espacio público sin afectar a las condiciones de movilidad» en el centro de la capital.
Según han detallado fuentes municipales, se prevé presentar el proyecto a la Comisión de Patrimonio antes de verano, un trámite que debe realizarse al pertenecer a la zona protegida por la Unesco, que tendrá que dar también su visto bueno.
Así, está previsto que se reduzcan los carriles de circulación en la calle Alcalá entre la Plaza de Cibeles y la Puerta de Alcalá al acometer esta actuación. Habrá espacio para un carril bus en ambos sentidos, carril bici y dos viales en cada sentido para los vehículos.
El guardián de la Puerta de Alcalá
A finales de 2023, la Puerta de Alcalá volvía a lucir su esplendor tras meses de reforma. Los trabajos de restauración han incluido una profunda investigación documental y material sobre el conjunto artístico. Se ha descubierto que el problema de transpiración había provocado que las esculturas absorbieran la humedad.
El análisis ha detallado aspectos relevantes que antes se desconocían como el peso de las panoplias y las virtudes, que oscilan cerca de los 9.000 kilos en total.
Uno de los detalles que se ha mantenido es la huella de los proyectiles que impactaron en la puerta durante la entrada del ejército francés en 1808 al igual que las de los Cien Mil Hijos de San Luis en 1823.
Desde el Ayuntamiento de Madrid ha puesto en marcha un nuevo sistema de conservación de la Puerta de Alcalá que consiste en utilizar un halcón y dos águilas para ahuyentar a las palomas.
Estas aves urbanas han sido las causantes de la degradación biológica, la más destacada del monumento. Esta medida no se ha aplicado hasta ahora en la conservación de otros monumentos del Ayuntamiento de Madrid.
Tras analizar las patologías de la Puerta de Alcalá, se detectó que su afección biológica más acusada era la ocasionada por la colonización de aves, principalmente palomas, en forma de depósitos orgánicos generados por la acumulación de plumas y nidos.
Todos estos restos generan alteraciones estéticas y daños químicos como la formación de fosfatos, acidificación y corrosión del soporte pétreo. Los excrementos se convierten también en sustrato y fuente de nutrientes para otros organismos como bacterias y hongos.
Este proyecto de vigilancia tendrá una fase de tratamiento que durará seis meses donde se realizan vuelos a diferentes horas del día para que las palomas no se habitúen a un horario específico.