Flamenco Chipén: 150 años de historia flamenca en la capital
La nueva exposición cuenta el papel clave que ha tenido Madrid desde los orígenes del género
La Comunidad de Madrid ha impulsado la exposición Flamenco Chipén que cuenta «150 años de cante, toque y baile en Madrid y de Madrid desde el origen documental del flamenco», según ha explicado el comisario David Calzado a El Debate. Flamenco Chipén ha sido comisariada por también por Teo Sánchez y organizada por la Dirección General de Patrimonio Cultural, coincidiendo con la declaración del flamenco como Bien de Interés Cultural inmaterial de la Comunidad de Madrid. La exposición cuenta con objetos, documentos y fotografías de toda la historia del flamenco.
Ese origen documental del flamenco en España es el que articula la exposición. Se trata de un artículo de junio de 1847 en el diario El Espectador que cuenta la llegada de Lázaro Quintana, un cantaor de Cádiz a probar suerte en los cafés y los escenarios de Madrid. Se considera como origen documental ya que lo define como «cantante flamenco, de género gitano».
El Flamenco y sus principales figuras vienen de Andalucía, pero desde el primer momento los artistas que despuntan allí suben a Madrid a ganarse la vida. Este es el papel clave que desempeña la capital. La exposición detalla cómo Madrid es un foco de distintas influencias; un flamenco ortodoxo que se encuentra con grandes renovadores, el choque de varias generaciones del flamenco, y también es, sobre todo, una ciudad clave para la difusión del flamenco fuera de España. La exposición cuenta con un cartel de Japón anunciando a la bailaora «La Argentina», que pasó gran parte de su vida en Lavapiés.
Además de atraer, la ciudad también crea. Figuras como Ramón Montoya, Víctor Monge Serranito o Diego el Cigala son de origen madrileño. Madrid también es el lugar donde nacen los tablaos, el primer tablao del mundo es el Zambra en los años 50 en Madrid.
La capital también es un punto clave de lutieres, es decir, los constructores de guitarra. Muchos de los grandes guitarreros desarrollan su vida en Madrid. La exposición incluye una carta en la que Paco de Lucía agradece a los hermanos Conde, sus guitarreros, la labor que hacen, poniéndolos a la misma altura de los artistas como el propio Paco.
En esto destaca el barrio de Caño Roto, que es donde nace el llamado «sonido Caño roto», que es una música entre el flamenco y la rumba. Además, Caño Roto es el lugar donde se dan dos grandes escuelas que enseñan guitarra. La exposición incluye una guitarra abierta hecha por una prestigiosa saga de guitarristas. Como ha explicado el comisario Calzado: «La familia Ramírez es una de las principales sagas de guitarreros, la última generación son los que han hecho esta pieza abierta, un trabajo de artesanía impresionante».
El flamenco «Chipén»
La exposición toma su título de un madrileñismo que viene del dialecto gitano caló, la palabra «Chipén». Esta palabra aparece frecuentemente en la historia y se asocia al flamenco ortodoxo, el trascendente y auténtico que se vivía en las barriadas gitanas y en la zona del Rastro, Lavapiés, o la Plaza de Santa Ana, los puntos clave del flamenco en Madrid.
«Cuando la Comunidad nos planteó el reto de reflejar esta historia del flamenco en Madrid, buscábamos un título que tuviese personalidad, y buceando en la hemeroteca de la Biblioteca Nacional empezó a aparecer el término chipén vinculado al flamenco ya desde finales del siglo XIX», ha declarado el comisario.
Madrid desarrolló ese flamenco «chipén» junto con las variantes más rompedoras, sobre todo en los años 80 y 90 del siglo XX. En este momento coincidieron los llamados «jóvenes flamencos» con aquellos artistas que vivieron la cubre flamenca de Madrid en las décadas previas.
La exposición tiene objetos de todos los periodos del flamenco, mostrando cómo han pasado todos por la capital. Destacan las botas de tachuelas con las que Enrique Morente hizo su gira Omega, el chaleco y la camisa de Paco de Lucía, con las que hizo gran parte de sus conciertos y sus últimas giras, una camisa que Francis Montesinos le diseñó a Camarón de la Isla, y unas botas de Farruco. También está el mantón de Manila, con más de 100 años, con el que Blanca del Rey hizo su despedida de los escenarios en el Teatro de la Zarzuela con el Ballet Nacional.
La exposición cuenta con documentos, objetos y además expone grandes fotografías del flamenco madrileño: «Son fotografías de muchísima calidad, muchas de ellas del Archivo Histórico Regional y después algunos préstamos externos, en especial fotografías de Alberto García-Alix, de Alberto Schommer y de otros grandes clásicos como Santos Yubero o Cristóbal Portillo, que reflejaron los primeros años de los tablaos, el flamenco en los barrios de Madrid y contaron cómo era la expresión flamenca en estos 150 años de historia que recoge la exposición.»
Flamenco Chipén se puede ver en el complejo El Águila, en la calle de Ramírez de Prado 3 hasta el 17 de mayo. La entrada es libre, y la exposición es accesible de martes a sábado de 11-14h y de 16-20h y los domingos y festivos de 11-14h. También se ofrecen talleres familiares los fines de semana y los festivos por la mañana.