Ayuntamiento de Madrid
Madrid critica que el Gobierno central renuncie a investigar la existencia de una fosa común en Montecarmelo
Gobierno central aprobó un gasto de 17.400 euros para la realización de sondeos arqueológicos, aunque faltó documentación
Quiénes eran los brigadistas internacionales que podrían frenar el proyecto del cantón de basuras de Montercarmelo
El Ayuntamiento de Madrid ha asegurado que el Gobierno de España, a través del Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática, «renunció» a investigar la posible existencia de una fosa con los restos de 451 brigadistas en los terrenos de Montecarmelo sobre los que se construirá un cantón de limpieza y ha reprochado que «no cumpla» con la ley.
Según han detallado desde el área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, el 16 de febrero el Gobierno central aprobó un gasto de 17.400 euros y adjudicó a una empresa un contrato para la realización de sondeos arqueológicos en esta parcela, aunque aluden a la falta de documentación necesaria.
El 28 de febrero, la empresa adjudicataria solicitó al Ayuntamiento de Madrid una ocupación temporal de este terreno para llevar a cabo el proyecto de investigación y localización mediante sondeos arqueológicos de los brigadistas internacionales del cementerio de Fuencarral. En su solicitud, adjuntaron el proyecto y detallaron que los trabajos se extenderán durante tres semanas, han detallado desde el área.
Unos días más tarde, tras analizar la solicitud, el Ayuntamiento requirió a la empresa que, en un plazo de 10 días, debía definir la superficie afectada y presentar la autorización específica de las actividades de localización, exhumación e identificación de personas desaparecidas, de acuerdo a lo que establece la Ley de Memoria Democrática.
Un mes más tarde la adjudicataria presentó un plano aproximado de la superficie a ocupar y la resolución de adjudicación del contrato por parte del Gobierno, aunque desde el Ayuntamiento han defendido que no se aportó la autorización exigida por la Ley de Memoria Democrática.
El 11 de abril, el Ayuntamiento, tras no constatar que la empresa no había aportado la autorización requerida por la Ley, otorgó un nuevo plazo de 10 días y desde entonces no tiene constancia de que se haya presentado dicha autorización.
Por ello, el Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad han informado de que se ha declarado el desestimiento de la autorización de ocupación temporal de la parcela al no haberse cumplido por parte de la empresa adjudicataria y del Gobierno central «los requisitos legales que establece la Ley de Memoria Democrática aprobada por este mismo Ejecutivo en 2022». Ayer, el Ayuntamiento remitió al Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática la resolución de desestimiento de esta propuesta.
Estos eran los brigadistas internacionales
Durante la Guerra Civil se estima que más de 35.000 hombres y mujeres de 53 países distintos acudieron a España para apoyar al Gobierno de la II República. Se estima que más de 9.000 de estas personas perdieron su vida en nuestro país.
Las Brigadas Internacionales fueron unidades militares compuestas por voluntarios procedentes de más de 50 países que participaron en la Guerra Civil (1936-1939) dentro del ejército de la Segunda República.
Aunque no existen datos concretos sobre el número total de personas que vinieron a España, las cifras oscilan cerca de las 35.000 personas que participaron en la guerra. En cuanto al número de muertos, también varía aunque se habla de unas 9.000 víctimas.
Antes de la formación de la Brigada Internacional, en octubre de 1936, habían llegado a España numerosos voluntarios que venían por su cuenta a inscribirse en diferentes unidades de su afinidad ideológica. Algunos ya residían en España, bien por estudios o porque eran exiliados políticos.
La idea de crear este grupo se gestó en verano de 1936 a partir de diversas iniciativas paralelas, entre otras del Partido Comunista francés. La reunión de la Comintern celebrada en Moscú el 18 de septiembre de 1936 dio el aval a esta propuesta y los partidos comunistas se comprometieron desde entonces a reclutar a voluntarios dispuestos a participar en la lucha junto a los republicanos españoles.
El 15 de octubre se constituyó el primer grupo responsable de la organización, formado por Luigi Longo, Mario Nicoletti, Pierre Rebière y otros. Dos días más tarde, una delegación presentó a Largo Caballero el proyecto de constitución de la Brigada Internacional.
El Presidente del Consejo de Ministros firmó finalmente su aprobación el 22 de noviembre. Se decidió que el cuartel general y las bases de instrucción estarían en Albacete. El mando directo recayó en el comunista francés André Marty, y la supervisión gubernamental sería ejercida, de momento, por Martínez Barrio.