Madrid exige a Puente un plan de choque por la situación de Cercanías que afecta a miles de viajeros
Desde el Ayuntamiento señalan que les parece «un insulto» a los ciudadanos contraponer la imagen de Renfe con la de un ministro «jugando al golf»
El Ayuntamiento de Madrid ha exigido al ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, un plan de choque para solucionar la situación en Cercanías y Larga Distancia con «miles de personas afectadas» en un mes de agosto.
Así lo ha trasladado este miércoles ante los medios de comunicación la delegada de Economía, Innovación y Hacienda, Engracia Hidalgo, quien ha subrayado que aunque todo el mundo «tiene derecho a vacaciones», ha apelado a la responsabilidad de un ministro ante la situación que se está viviendo en el servicio de trenes, con diferentes averías.
«Tenía que estar en el Ministerio trabajando con su equipo y buscando un plan de choque. Un plan de choque donde se tomen soluciones y se arregle lo que está pasando. Es que la imagen que vimos el otro día es indignante, en el sentido de que tú no puedes tener a personas en una ola de calor sin aire acondicionado, sin agua y rompiendo las ventanas», ha expresado la delegada tras visitar el Centro de Innovación en Economía Circular (CIEC).
Así, considera que le parece «un insulto» a los ciudadanos contraponer la imagen de Renfe con la de un ministro «jugando al golf».
«A mí me parece una falta de respeto a los ciudadanos. Y por eso creo que lo que tienen que hacer es dejarse de dar balones fuera. Si es culpa de Talgo, pues será de Talgo, pero que se sienten y sean capaces de tomar un paquete de decisiones que cuanto antes elimine o solvente lo que está pasando», ha pedido Hidalgo.
Puente ha señalado que las reiteradas incidencias de los trenes Avril fabricados por Talgo, y entregados el pasado mes de mayo tras más de dos años de retraso, han causado «infinidad de problemas», que han arrastrado la puntualidad de estos trenes a solo el 41%.
Según ha explicado en la red social X, esta cifra contrasta con la puntualidad del 76,2 % que registra el resto de trenes de alta velocidad y larga distancia de Renfe.