La historia de Madrid Central: desde Carmena hasta la sentencia que lo ha puesto en jaque

La Zonas de Bajas Emisiones de Madrid han recibido un duro varapalo tras dictar una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid que queda anulada una parte de la ordenanza de Movilidad Sostenible aprobada en 2021. Por tanto las zonas del distrito Centro, conocida como Madrid Central, y Plaza Elíptica quedan suspendidas según dicta el documento oficial, pero hasta que el Supremo no dicte un veredicto final –porque el Ayuntamiento ha recurrido– seguirán multando a quien infrinja esta ordenanza.

La sentencia ha dado la razón a Vox, quienes habían presentado un documento en enero de este año en el que indicaba que se incumplían las normas de calidad normativa. La Justicia ha subrayado que existe una «insuficiencia» del informe de impacto económico necesaria para que la ordenanza salga adelante y se apruebe.

Por otra parte, el TSJM ha rechazado varias alegaciones que hizo Vox en su informe relativas a irregularidades en el procedimiento de aprobación de la Ordenanza.

Sin embargo, acepta los argumentos que empleó la formación de Santiago Abascal en cuanto a la notoria insuficiencia de los informes previos a la aprobación de la normativa.

La Justicia no pone en cuestión la potestad de la administración municipal para adoptar las medidas que entienda necesarias para proteger la salud y el medio ambiente.

Tampoco cuestiona la necesidad de adoptar medidas de control de la contaminación atmosférica necesarias para garantizar, a la mayor brevedad, el cumplimiento de los valores límite de contaminación fijados por la Directiva 2008/50/CE del Parlamento Europeo.

La sentencia incide especialmente en el hecho de que las medidas restrictivas adoptadas por la Ordenanza afectan presumiblemente a las personas de menos capacidad económica.

Del mismo modo, la sentencia alude a la afectación de las medidas a miles de vehículos profesionales, con repercusión directa en las condiciones de la competencia y del mercado.

Por su parte, la asociación Automovilistas Europeos Asociados pedirá al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, la inmediata paralización en la tramitación de las multas impuestas por acceder a las Zonas de Bajas Emisiones.

Historia de Madrid Central

El origen de las Zonas de Bajas Emisiones se remonta a la legislatura de Manuela Carmena, que antes de llamarte Madrid Central se denominó Área Central Cero Emisiones. Esta primera normativa blindaba la almendra central de los coches emisores (alimentados con diésel o gasolina).

Los únicos que podía acceder a la zona Centro eran los residentes. Los servicios esenciales quedaban excluidos y el reparto contaría con una moratoria para adaptarse.

Se preveía ponerla en marcha durante el primer trimestre de 2018, pero el pistoletazo de salida se atrasó hasta noviembre del mismo año. En esta fecha se presentó el calendario, el nuevo nombre, el logo y la campaña de información y concienciación necesaria para cambiar la movilidad de la capital.

El 30 de noviembre de 2018 entró en vigor estar normativa en la capital que generó revuelo más allá de la ciudad. El objetivo era reducir la contaminación atmosférica y luchar contra el cambio climático.

Durante la campaña electoral de 2019, el líder de la oposición y actual alcalde de la capital se presentó bajo el lema 'Con Almeida, Madrid Central se acaba el 26 de mayo'. Su programa electoral prometía revertir la medida de Carmena.

Tras su victoria, el líder del PP en el Ayuntamiento no cumplió su promesa debido a que su socio de Gobierno, Ciudadanos, se opuso a una retirada total. Además, Europa siguió amenazando con sanciones si no se mejoraban los datos de calidad del aire de la ciudad.

Almeida anunció una moratoria de multas de tres meses, del 1 de julio al 30 de septiembre de 2019, este periodo se acortó a una semana tras suspender la Justicia este tiempo. El titular del juzgado número 24 de Madrid aludió a un bien superior a proteger: el derecho a un medioambiente sano y a la salud pública, argumentando que la retirada de las sanciones aumentaría las emisiones contaminantes.

El Ayuntamiento presentó la estrategia Madrid 360 que en su origen buscaba permitir la entrada al área de vehículos con etiqueta ambiental tipo C (los diésel o gasolina menos contaminantes), siempre que viajaran dos o más ocupantes.

Desde su implantación ha ido ampliándose hasta tal punto que los vehículos más contaminantes no pueden acceder y circular por la M-30. El objetivo según se marcaba el Ayuntamiento de Madrid era ir ampliando estas Zonas de Bajas Emisiones hasta cubrir toda la capital.

Ahora una sentencia del Tribunal Superior de Justica ha tumbado las ZBE de Centro y Plaza Elíptica, pero el Ayuntamiento ha recurrido con el objetivo de que se mantengan. En caso de que se eliminen, se tendrá que aprobar otra ordenanza de movilidad por orden de Europa.