Bicicleta eléctrica privada de alquiler

Bicicleta eléctrica privada de alquiler

Madrid retira las bicicletas privadas de alquiler: las concesiones no serán renovadas

Estos vehículos sin base fija llegaron a la capital en 2020

El Ayuntamiento de Madrid retirará las bicicletas privadas de alquiler. Fuentes del Área de Gobierno de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad han confirmado a El Debate que este lunes la concesión se ha terminado y que tanto las entidades privadas como el Consistorio no se han mostrado partidarias de renovar el contrato.

«Hace años se las contrató porque el servicio de BiciMad no estaba instaurado en los 21 distritos. Ahora ya hay estaciones repartidas por toda la ciudad y los precios son más asequibles que las de estas bicicletas privadas», explican desde el Ayuntamiento.

Las bicicletas eléctricas de alquiler sin base fija llegaron a la capital en 2020. En junio de ese año, el consistorio publicó por primera vez la resolución para la concesión de autorizaciones demaniales gratuitas y temporales.

En 2022, el ayuntamiento autorizó a seis empresas el despliegue de 2.800 bicicletas eléctricas sin base fija, fijando una cantidad determinada de vehículos, y se sumaron por primera vez Bird, Boltest, Ride Dott y Lime.

La noticia de la retirada de las bicicletas privadas se suscita tras la caza de los patinetes eléctricos. El Ayuntamiento aprobó en la Junta de Gobierno retirar todos los patinetes eléctricos de alquiler de sus calles.

Servicio de Bicimad en Madrid

Servicio de Bicimad en Madrid

Cuando el Ayuntamiento concedió estas autorizaciones a las empresas con 6.000 patinetes impusieron una serie de condiciones estrictas para garantizar la compatibilidad de moverse en patinete y la integridad para que no hubiese riesgo para la salud de los peatones.

A partir de ahí el Ayuntamiento establecía una serie de requerimientos tecnológicos como la localización GPS para saber dónde estaba cada vehículo en todo momento y limitar la conducción por lugares donde estaba prohibido como las aceras.

El Ayuntamiento constató que «en estos meses no se ha cumplido con estos condicionantes y que sigue habiendo riesgos como consecuencia de la circulación de estos patinetes. Por tanto, no se dan las condiciones para continuar en las calles de la ciudad».

El alcalde concluyó diciendo que esta medida no afecta a los usuarios que tienen un patinete propio que en su caso podrán circular libremente siempre y cuando se cumpla el código de circulación.

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