Frontón rehabilitado de Beti JaiAYUNTAMIENTO DE MADRID

La historia del Frontón Beti Jai que ya luce reformado y vuelve a acoger juegos vascos 110 años después

Coincidiendo con su 130º aniversario abrió a finales de marzo de 2024 con carácter permanente al público en general

El Frontón Beti Jai ha recuperado su antiguo uso, tras ser rehabilitado por el Ayuntamiento de Madrid, acogiendo exhibiciones de juegos vascos de pelota, de las que han disfrutado más de 3.000 personas el fin de semana pasado. La delegada de Cultura, Turismo y Deporte, Marta Rivera de la Cruz, presenció este evento deportivo promovido por el Consistorio con la colaboración de la Federación Madrileña de Pelota, donde los espectadores disfrutaron de ocho partidos en las modalidades de frontenis y juego a mano.

El Frontón Beti Jai, declarado Bien de Interés Cultural, es el último de los frontones industriales de la ciudad de Madrid. Tras haberse inaugurado recientemente un centro de interpretación de su historia, el Ayuntamiento ha querido recuperar la tradición histórica ofreciendo esta experiencia deportiva y cultural al público que ha podido inscribirse gratuitamente a través de la web del frontón Beti Jai.

El edificio, uno de los más singulares del patrimonio cultural de la ciudad, fue testigo vivo del auge del juego de pelota vasca a finales del siglo XIX, cuando este deporte estaba de moda en la capital y los múltiples aficionados acudían a los partidos y lo practicaban en frontones modestos o en la propia calle.

Gracias a la popularidad que el juego de pelota alcanzó a finales del siglo XIX, se construyó en Madrid un frontón para albergar los encuentros de esta especialidad deportiva. Joaquín Rucoba, autor entre otros del teatro Arriaga y el Ayuntamiento de Bilbao, la plaza de toros y el mercado Alfonso XII de Málaga, fue el encargado de iniciar su construcción en 1893. Se puede visitar de manera libre de martes a domingos por la mañana.

Las obras concluyeron al año siguiente, siendo inaugurado el 29 de abril de 1894 en pleno barrio de Chamberí. Con una capacidad para 4000 espectadores, dejó de funcionar en el año 1919, construyéndose en la cancha al aire libre pabellones para albergar coches.

El frontón Beti Jai (Madrid) recupera su actividad con exhibiciones de pelota vasca

Coincidiendo con su 130º aniversario, el frontón Beti Jai abrió a finales de marzo de 2024 con carácter permanente al público en general. Actualmente se puede visitar de martes a domingos de manera gratuita, de 10:00 a 14:00 h, y cuenta con el Centro de Interpretación del frontón Beti Jai, integrado en las galerías y pasillos de este edificio tan singular situado en Chamberí. Esta instalación ofrece a los visitantes un recorrido por los principales momentos que constituyen la historia de este bien cultural.

Comisariado por Fernando Rodríguez Rodríguez y con el proyecto museográfico a cargo de Juan Pablo Rodríguez Frade, este espacio expositivo de carácter temporal se ubica en la planta baja del inmueble, dejando a la vista su arquitectura y cuenta con un desarrollo vertical en las tres plantas superiores que compone una sucesión de miradores para poder contemplar el frontón desde diferentes alturas.

A lo largo de tres ejes temáticos, presenta la historia del edificio desde su diseño en 1891 por el arquitecto Joaquín Rucoba y su inauguración en 1894 como espacio para celebrar partidos de los denominados juegos vascos de pelota hasta su restauración en 2019 tras numerosos avatares, ya que fue utilizado como espacio de exhibiciones de esgrima e hípica, laboratorio de ensayos aeronáuticos o concesionario.

Vista del antiguo frontón Beti JaiEFE

El montaje reúne piezas históricas, fotografías, documentos, audiovisuales y otros elementos relevantes que proceden de diversas instituciones como el museo Leonardo Torres Quevedo, la Plataforma Salvemos el Frontón Beti Jai o el Museo Moto Basella, entre otros.

El Beti Jai cumplió 125 años en 2019. Tras su inauguración en 1894, funcionó como frontón hasta 1918. A partir de 1919 tuvo diversos usos como taller de coches, comisaría de policía, cárcel, taller de objetos de escayola y cartón piedra, entre otros.

Fue declarado monumento nacional en 1991 y Bien de Interés Cultural en 2011. En mayo de 2015, el Ayuntamiento finalizó el proceso de expropiación y adquirió el Beti Jai, dando inicio así a los trabajos para recuperarlo sin alterar su esencia.

Las obras de rehabilitación finalizaron a principios de 2019 y durante este proceso se ha realizado un minucioso trabajo de investigación (recurriendo a periódicos de la época, fondos documentales de bibliotecas, colaboración con asociaciones y expertos) para que el nuevo Beti Jai fuera lo más fiel posible al original.