Manuela Carmena durante las Navidades en su época de alcaldesa de MadridEFE

Carmena contesta a Álvarez de Toledo después de su polémica cabalgata: «¿Son 8 años suficientes para perdonarlo?»

Antes del desfile, las decisiones del Ayuntamiento ya habían generado tensiones. Por primera vez en 18 años, los animales, como las tradicionales ocas del pastor palentino Miguel Espinosa o los camellos, no participaron en la cabalgata

La victoria de Manuela Carmena en las municipales de 2015 con Ahora Madrid generó varias disputas entre la formación con el PP. Además, hubo una en particular que destacó sobre las demás. Y lo hizo, curiosamente, por no estar directamente relacionada con la política, aunque en el fondo algún tinte político sí que tenía. Fue durante la Navidad de aquel año, cuando el Ayuntamiento de Madrid decidió dar un giro moderno a las tradicionales cabalgatas de Reyes.

En ellas, año tras año, los desfiles solían incluir figuras y escenas variopintas, desde caras pintadas de negro con implicaciones obvias hasta la aparición de personajes como Darth Vader o Dora la Exploradora, sin que nadie alzara la voz.

Sin embargo, aquella vez fue diferente. En plena cabalgata, Cayetana Álvarez de Toledo, entonces exdiputada y directora del Área Internacional de FAES, lanzó un tuit que se convertiría en todo un fenómeno: «Mi hija de 6 años: ‘Mamá, el traje de Gaspar no es de verdad.’ No te lo perdonaré jamás, Manuela Carmena. Jamás».

La frase, dirigida a la alcaldesa, expresaba su indignación por los atuendos de los Reyes Magos, que fueron comparados en redes con «cortinas de ducha».

El comentario prendió la chispa de un debate que trascendió la estética. Pronto, bajo el hashtag #NoTeLoPerdonaréJamásCarmena, se desataron una avalancha de memes y bromas que llenaron las redes. El tuit aún se mantiene vivo, acumulando más de 5.000 comentarios, 30.000 retuits y 20.000 «me gusta».

Antes del desfile, las decisiones del Ayuntamiento ya habían generado tensiones. Por primera vez en 18 años, los animales, como las tradicionales ocas del pastor palentino Miguel Espinosa o los camellos, no participaron en la cabalgata.

Además, en algunos distritos, mujeres reemplazaron a los hombres en los papeles de los Reyes Magos, lo que generó aún más críticas. Pero nadie anticipó la tormenta que desatarían los trajes.

Carmena tuvo que salir al paso de las críticas asegurando que el Ayuntamiento respetaba profundamente las tradiciones navideñas y había puesto «mucho cuidado» en la selección del vestuario y los discursos de los Reyes en la Plaza de Cibeles.

Los atuendos, diseñados por el estilista Jorge Dutor, buscaban inspirarse en un «imaginario infantil atractivo para los niños», según explicó la entonces delegada de Cultura, Celia Mayer.

Mayer, sorprendida por el revuelo, defendió que la cuestión era «estética y subjetiva». Aunque tomó nota de las críticas, prometió ajustar futuros desfiles para «satisfacer mejor las expectativas de todos». Y así fue: en los años siguientes, las cabalgatas de Carmena se desarrollaron sin mayor controversia, siguiendo un guion más convencional.

Manuela Carmena durante una de sus polémicas cabalgatas de ReyesEFE

Recuerdo tras ocho años

Este lunes, en pleno ambiente navideño, con las luces encendidas, el Naviluz recorriendo las calles y el metro de la Navidad funcionando en la línea 6, Manuela Carmena sorprendió a sus seguidores en la red social X (antes Twitter). A las 10:51 de la mañana, lanzó una pregunta al aire: «¿Son ocho años suficientes para perdonarlo?».

El mensaje, que revivió aquel episodio de 2015, generó 156 comentarios en pocas horas. Entre ellos, el de Ramón Espinar, exdiputado de Podemos, quien respondió con un escueto pero significativo: «Jajajajajaja».

Ocho años después de aquella polémica, las vidas de sus protagonistas han tomado caminos muy distintos. Manuela Carmena, retirada tanto de la política como de la judicatura, está dedicada a proyectos sociales como Zapatelas, aunque realiza esporádicas apariciones públicas. Por su parte, Cayetana Álvarez de Toledo sigue activa en la política como portavoz adjunta del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso y portavoz en la Comisión Constitucional.

A pesar de las diferencias en sus trayectorias, el recuerdo de aquella Navidad sigue vivo. Más allá de las críticas, los memes y los debates, el episodio refleja cómo incluso las tradiciones más consolidadas pueden convertirse en un terreno de discusión política y cultural.