Corona de la AlmudenaPasteleros de Madrid

Puente de la Almudena

La historia de la Corona de la Almudena y su curiosa diferencia con el roscón de Reyes

La Virgen de la Almudena es, además de la patrona de Madrid, la de los pasteleros de la Villa

Muchos son los que ponen en entredicho que la Corona de la Almudena pueda considerarse como un postre típico de Madrid. Sin embargo, no cabe duda de que este dulce se convierte en el protagonista de las pastelerías madrileñas cuando se acerca el festivo la Almudena, patrona de la ciudad.

Su origen se establece en 1978 cuando el gremio de pasteleros decidió crear un nuevo dulce en honor a la Virgen de la Almudena que es, además, patrona también del gremio de pasteleros de la Villa. La idea era que la Virgen tuviese un postre dedicado como lo tiene San Isidro con las rosquillas y San Antón con sus panecillos.

Para ello convocaron un concurso en el que ganó, como es de esperar, la famosa corona de la Almudena. Sus creadores fueron Pedro Blanco, Víctor Sanz y Francisco Sobrino, pasteleros que se inspiraron en la propia corona que la Virgen luce en la Catedral que lleva su nombre.

El bollo lleva entre sus ingredientes harina, huevos, azúcar, leche, limón y vainillina. Además, suele rellenarse de crema, chocolate o crema.

Es una pieza de masa de bollería fermentada que, una vez amasada, formada y fermentada, se decora para su horneo, primero pintada con huevo y después haciendo un pico simulando a los de la corona con crema pastelera, lo que hace que sea un postre para deleite de quien busca lo exquisito.

Distinto al roscón

Muchos son los que comparan la corona de la Almudena con el tradicional roscón de reyes. Ambos tienen forma de rosco, son dulces y están rellenos. Sin embargo, la característica principal del dulce navideño es, precisamente, la mayor diferencia con la corona de la festividad madrileña.

La esencia de azahar, tan significativa en el roscón de reyes, no forma parte de la receta de la corona. Además, este dulce suele incluir un baño en licor para potenciar su sabor. Otra de las diferencias es que la corona no lleva fruta escarchada encima.