De la unidad de España a la dignidad de las víctimas: las claves del programa de Vox en el País Vasco

El pasado viernes se inició oficialmente la campaña electoral en el País Vasco. Vox eligió para hacerlo el barrio de San Francisco de Bilbao, considerado el más inseguro de la capital vizcaína y una de las zonas con más inmigración. La presencia del partido de Santiago Abascal allí, que requirió de un amplio despliegue policial, provocó la reacción de radicales, que increparon a los dirigentes y simpatizantes mientras atravesaban la calle.

«Van a meter mucho ruido, pero no nos importa. Vamos a decir lo que tenemos que decir y la verdad va a sonar durante esta campaña. (...) Nos vamos a hacer oír le pese a quien le pese», había advertido Abascal durante el mitin, recogiendo la idea de su lema electoral, 'Sabes que es verdad'. Y precisamente, una de esos mensajes en los que inciden es en la creciente inseguridad en la región, que ha venido denunciando la portavoz y candidata, Amaia Martínez.

Una realidad de la que señalan que muchos pretenden ocultar pero de la que son conscientes cada vez. De hecho, según los últimos datos, casi un 29 % de los bilbaínos lo situaba como el problema principal de la ciudad. Así, ante el aumento de los robos, las okupaciones o las agresiones sexuales, uno de los 12 puntos contemplados en el programa de Vox es combatir la inseguridad en los barrios. Proponen reforzar los efectivos policiales en las calles, aumentar las plantillas de la Ertzaintza, crear una unidad específica para luchar contra las bandas juveniles, así como mejorar la coordinación entre los cuerpos policiales.

En relación también con ese aumento de la inseguridad, Vox quiere luchar contra la inmigración ilegal, que alentada, según denuncia, tanto por el separatismo vasco como por el Gobierno central con las políticas de efecto llamada, ha traído consecuencias que sufren especialmente los barrios más humildes. Así, el partido reclama acabar con esas políticas e implantar la prioridad nacional en el acceso a las ayudas sociales, también la expulsión inmediata de todos los inmigrantes que entren ilegalmente, el cierre de los centros de menas y el de las mezquitas fundamentalistas.

Se compromete a la «oposición más dura posible» a los proyectos separatistas

Otro de los puntos clave de su programa es la defensa de la unidad de España y de la igualdad de los españoles, frente a los intentos de ruptura y la ley de amnistía. Vox promete la «oposición más dura posible a los proyectos separatistas», defiende la ilegalización de los partidos separatistas que tienen como fin la ruptura de España, y reclama el máximo respeto a los símbolos nacionales.

Vinculado a esta cuestión, la formación de Abascal recoge en su programa el fin del adoctrinamiento en las aulas. Para ello, su propuesta pasa entre otras cosas por derogar la ley de educación del PNV y el PSOE, de la que denuncia que «ahonda en el totalitarismo separatista», y defender la libertad de los padres para elegir la educación de sus hijos. Remarcan el derecho de estos a que sus hijos sean educados en español, a elegir el centro conforme a sus convicciones y también a conocer y dar su autorización o no a los contenidos en materia afectivo-sexual o ideológica.

Subraya Vox también el derecho de los niños del País Vasco a conocer la oscura historia de la banda terrorista ETA, el dolor que causó, el exilió de decenas de miles de personas que provocó y su blanqueamiento en las instituciones, por eso propone que forme parte del contenido que se imparte en las aulas vascas.

Y sobre este punto, otra de las cuestiones clave es la dignidad de las víctimas del terrorismo y de sus familias, de quienes el partido resalta que ·engrandecen nuestra Patria y dignifican nuestro Estado de derecho«. Para la formación, construir la »memoria colectiva" de las víctimas y concienciar en defensa de las libertades y los derechos fundamentales y contra el terrorismo debe ser el fin que debe guiar a la actividad pública, y deben prohibirse los ongi etorris y otras manifestaciones que enaltezcan o justifiquen el terrorismo.

Propone derogar las leyes de la agenda progresista, desde la de memoria hasta las de género que dividen y atacan la libertad

Desde Vitoria este domingo criticó Abascal a Pedro Sánchez por querer «olvidar los crímenes de ayer de ETA», pero ir a «sacarse fotos con muertos», en alusión a su visita al Valle de los Caídos, y remarcó que seguirán denunciando las «leyes totalitarias» de memoria en las regiones. En su programa electoral para el País Vasco precisamente recogen la derogación de la ley de memoria de Euskadi de 2023, que pretende «terminar con la concordia y la reconciliación» y reescribir la historia imponiendo un relato oficial.

Como esta, Vox quiere derogar todas las leyes de la agenda progresista que, según denuncia, pretenden «enfrentarnos, romper a las familias y establecer un pensamiento único» y atacan la libertad. Además de la de memoria, proponen suprimir las leyes de género, la ley trans, la legislación de bienestar animal, así como la inmersión lingüística, y eliminar también la financiación destinada a los «chiringuitos» ideológicos.

Algo en lo que también incide Vox es en la protección del sector primario frente a las «políticas verdes». Así, en primer lugar, plantean acabar con toda la normativa y las políticas inspiradas en el Pacto Verde Europeo y la Agenda 2030, como por ejemplo la ley de Transición Energética y Cambio Climático. También, revisar el plan estratégico de la PAC, proteger las pequeñas explotaciones agrícolas y ganaderas familiares, o impulsar las medidas que garanticen la soberanía alimentaria y acaben con la competencia desleal.

Clave para la economía del País Vasco también es la industria. Por ello, Vox contempla en su programa un punto destinado a revitalizar este sector, combatiendo, como en el caso del mundo rural, el «fanatismo climático» y protegiendo la industria manufacturera y energética. Propone un plan de incentivos fiscales para que se establezcan en la región nuevas industrias, así como incentivos para fomentar que vuelvan las deslocalizadas.

La formación pone el acento también en la despoblación y la falta de relevo generacional. Para hacerle frente, apuesta por el fomento de la natalidad, ampliar las deducciones fiscales a las familias o combatir la brecha maternal, entre otras cosas. También, plantea promover políticas que retengan el talento joven y el emprendimiento, mejorar las infraestructuras para el desarrollo rural. Y dedica un apartado a desarrollar una serie de medidas enfocadas a facilitar el acceso a la vivienda asequible a los jóvenes y a las familias, mediante la liberalización del suelo o las deducciones fiscales.

Plantea una drástica bajada de impuestos acompañada de la reducción del gasto político ineficaz

Asimismo, recoge que se recupere la calidad de los servicios públicos, con medidas como mejorar las condiciones laborales de los profesionales sanitarios, aumentar las plantillas y reducir la carga burocrática. Contempla además hacer énfasis en la salud mental, reforzar las unidades de cuidados paliativos y garantizar que se da información, apoyo y alternativas a las embarazadas.

Esto va aparejado a otro de los puntos del programa de Vox, la bajada de impuestos unida a la reducción del gasto político ineficaz o superfluo. En concreto, propone una bajada drástica de los impuestos: la rebaja del tramo autonómico del IRPF, la derogación del impuesto sobre el patrimonio o la bonificación del 99 % del impuesto de sucesiones y donaciones, entre otros. Y en cuanto al recorte del gasto, se compromete a eliminar las subvenciones a sindicatos, partidos, patronal y «chiringuitos ideológicos», como el Instituto Vasco de la Mujer o el de Alfabetización y Reuskaldunización de Adultos.