Cinco errores que cometes al maquillarte: corrígelos y te cambiará la cara

El maquillaje, bien aplicado, puede convertirse en el mejor aliado para subrayar puntos fuertes del rostro y disimular imperfecciones. Ahora bien, lograr un buen acabado no resulta especialmente fácil y una elección incorrecta de los tonos o poca destreza al emplearlo puede ocasionar el efecto contrario al deseado.

Nos ponemos en contacto con Amanda Bell, make up artist de la marca Pixi, nacida en 1999 en el Soho londinense, para hablar sobre los principales errores en que incurren las mujeres cuando se ponen frente al espejo. A continuación una serie de pautas para no pifiarla de cara a esta Nochevieja y mantener la rutina en el nuevo año.

Ojeras más marcadas. Usar tu corrector habitual debajo de los ojos puede ser realmente ineficaz y dar sensación de cara triste o poco saludable, sobre los tonos azules y violáceos de las ojeras. El truco está en usar primero un corrector de color en un tono melocotón o albaricoque para neutralizar la ojera y luego aplicar un poco del corrector en tu tono de piel encima. El acabado final será como si las ojeras se hubieran borrado por arte de magia. Prueba Pixi Correction Concentrate para corregir el color.

Base demasiado pesada. Si hay rojeces o imperfecciones, el deseo de utilizar una base de maquillaje de cobertura total es genial. Sin embargo, la base puede acabar pareciendo un efecto careta, en lugar de piel. Utiliza una base de maquillaje de textura más fina, la más natural con la que te sientas cómoda y después aplica un corrector de precisión muy pigmentado encima de la base sobre las imperfecciones. Así conseguirás un acabado similar al de la piel sin parecer artificial.

Demasiados polvos. Poner demasiados polvos puede hacer que tu base parezca plana, seca y como si hubiera demasiado maquillaje. Intenta usar unos polvos de textura más ligera en un tono translúcido que parezca más natural y termina con una bruma fijadora de maquillaje para fijar el pigmento. Dejará la piel libre de brillos pero perfectamente equilibrada y con un toque glow. Prueba Pixi Make Up Fixing Mist.

Cuidado con el colorete. El colorete da vida a la piel, hace que el cutis parezca más fresco y añade dimensión a la estructura del rostro. En lugar de colorete en polvo, prueba una crema que se difumine perfectamente en la piel, empieza en la manzana de la mejilla y trabaja el colorete en crema hacia la línea del cabello (trazando justo debajo del pómulo). Una opción es el colorete On-The-Glow de Pixi.

Máscara de pestañas poco natural. La máscara de pestañas hace que los ojos destaquen, pero a veces es necesario aplicar un poco de magia a la varita de la máscara. Cuando saques la máscara del tubo, retira suavemente el exceso de producto con un pañuelo de papel, cepilla las pestañas superiores hacia dentro (hacia la nariz) y, con la segunda capa de máscara, cepíllalas hacia fuera. Esta técnica crea unas pestañas más pobladas y onduladas y, al retirar el exceso de máscara, se minimiza la posibilidad de que se emborronen. Para las pestañas inferiores, retira aún más más máscara de la varita (después de aplicarla en las pestañas superiores) y obtendrás la cantidad perfecta.

Tres trucos

Si te manchas, no utilices un bastoncillo de algodón con desmaquillante (acabarás quitándote todo el maquillaje y tendrás que volver a aplicarlo). Déjalo secar y luego aplica un poco de corrector en un bastoncillo de algodón o en un pincel y se borrará perfectamente y no tendrás que retocarte el maquillaje para nada.

El negro es un color clásico para delinear los ojos, pero a veces resulta demasiado intenso o duro. Las alternativas que siguen aportando definición y dramatismo son los colores con profundidad, pero un poco más suaves: bronce/verde bosque oscuro/azul noche, gris antracita oscuro, berenjena oscuro y marrón visón oscuro.

Truco del perfilador. Para delinear el labio superior, no utilices un lápiz perfilador oscuro y empieza por el arco de cupido. Elige un perfilador que sea un tono más oscuro que el color de tus labios y traza justo por fuera de la forma natural de tus labios, desde la comisura exterior hacia el arco de cupido.