Gastronomía
Diez vinos tintos para pasar el frío invierno
Los vinos tintos y con mayor cuerpo parecen identificados para consumir mejor durante los meses de invierno, cuando el frío se pronuncia un poco más, como esta semana
Los vinos tintos siempre se han identificado para su consumo más en los meses de invierno, con menos calor, y los vinos blancos y rosados más frescos para épocas de mayores temperaturas. Un aspecto que depende mucho de los gustos, de las comidas, de los momentos para compartir el vino y de lo que a uno le apetece.
No obstante, esta semana estamos viviendo en muchas zonas de España la primera ola de frío del invierno con el consecuente descenso de las temperaturas en los termómetros tanto en las máximas como en las mínimas. Los vinos tintos acompañan bien estos procesos de frío. Parece que pueden apetecer un poco más que los blancos o rosados.
En la selección de estos 10 vinos se establecen zonas y variedades de uva que son consideradas como lugares con vinos tintos con cuerpo. También hay productos de otros lugares y uvas que se hacen hueco en esta posible línea de tintos con mucho carácter.
Vinos con la fuerza de Castilla y León
Desde la Denominación de Origen Toro, una zona identificada por sus vinos densos, elaborados con la Tinta de Toro. Marqués de Peñamonte Colección Privada procede de las parcelas El Bastón y «El Yombo ubicadas en el término municipal de Venialbo así como de “La Jara» y Paredinas sitas en Toro, un patrimonio privilegiado de viñedos propios de más de 80 años con pie franco. Un vino con gran estructura en boca, aforrado de taninos maduros y carnosos.
En el caso de la Denominación de Origen del Bierzo, el vino El Origen de Soto del Vicario se perpetúa en la búsqueda de la identidad, de la variedad, del terruño, del viticultor del pasado. Hablando con la enóloga de este vino y mirándole a los ojos se puede ver como se ilumina la mirada y se emociona por haber conseguido reflejar todo esto en el vino. Procede de la parcela más antigua del Valle de San Clemente, plantada en 1901, que ofrece una Mencía cargada de historia con un perfil elegante y equilibrio majestuoso.
Los vinos de la Denominación de Origen Ribera del Duero son máximos protagonistas de esta selección de invierno. Valdegatiles 2017 de Dominio de Atauta es un vino identificado por su potencia, intensidad, equilibrio y largura. Tanto la composición del suelo del pago, en el fondo del valle y su suelo profundo arcilloso, hacen de Valdegatiles un vino con una gran estructura y potencia, sin perder la elegancia característica de la zona. Este tipo de suelos hace que los vinos tengan «extra» de frescura que equilibra a la perfección su potencia y le dota de una gran capacidad de envejecimiento.
En el caso de Valduero 6 años es el reflejo de la elaboración con la variedad de Tinto Fino, con una producción baja en viñedos de más de 40 años y después de mantener una crianza de 36 meses en barrica de roble de cuatro orígenes diferentes y otros 36 en botella. Un vino que sólo se elabora en añadas excepcionales. La viva muestra de que la potencia y la elegancia no están reñidas en el vino.
En todos los casos, el terruño marca mucho la personalidad de estos vinos tintos y algunas bodegas como Balbás se preocupan de forma especial en hacer productos como antes. Es el caso de Ancestral. Un vino que proviene de la finca el Castillo a 870 metros de altitud y que muestra su proceso de envejecimiento de 24 meses en fudres de roble francés de una manera muy sutil. Un vino vino envolvente, carnoso, elegante y tremendamente versátil para acompañar comidas y momentos.
Vinos muy especiales y de autor
Los vinos de autor siempre son una referencia. David Moreno elabora su vino Vobiscum con la firme convicción de trasladarnos a los orígenes a través de un nombre propio. En la etiqueta de este vino de Rioja aparecen las Glosas Emilianenses, el primer texto escrito en castellano (Siglo X), hallado en la biblioteca del Monasterio de Yuso de San Millán de la Cogolla (Patrimonio de la Humanidad). Un vino elaborado a pocos kilómetros de este centro de la cultura y que parece beber del agua de ese valle con una sabiduría especial para otorgarle armonía, elegancia, rotundidad, y el perfecto ensamblaje entre fruta y roble.
El vino de José Manuel Corrales se hizo famoso hace unos años por las críticas tan positivas de una de esas guías de referencia. En esta bodega de la Denominación de Origen Valdepeñas destacan que su mayor patrimonio es el viñedo. Viñedos viejos guiados en vaso, cultivados en un estricto secano. Viñas plantadas en 1950, en la llanura alta entre 740 y 850 metros que marcan la personalidad de un vino. Concentración y fuerza de la finca identificada como el Rubial. Y la potencia y elegancia de la conocida como el Calar.
Entre los vinos muy diferentes me he encontrado con el 1758 Selección Gruta Volcánica. Es la principal zona volcánica de la península donde se elabora vino, el Campo de Calatrava. Un vino de la bodega Encomienda de Cervera pensado y elaborado en una gruta en uno de los volcanes de su finca en Almagro. El fin es protegerlo de la contaminación electromagnética y ambiental (telefonía móvil, redes de energía...). Se completa la protección de sus rocas, con apantallamientos para altas frecuencias. En esta gruta volcánica, el proceso de crianza en barrica y en botella da lugar a vinos que se caracterizan por una mayor intensidad en el color y riqueza de aromas.
Con la vista puesta en el Mediterráneo
La influencia del Mediterráneo y la altitud de las sierras cercanas dan la fusión perfecta para la elaboración de estos vinos potentes y a la vez sedosos en boca. Las variedades son perfectas para el clima. El vino Triga de Bodegas Volver dentro de la Denominación de Origen Vinos de Alicante procede de cinco viñedos, uno de ellos plantado en 1925. La variedad Monastrell procede de cuatro plantaciones situadas en a Sierra de Salinas, Umbría y La Sima. El viñedo de Cabernet Sauvignon está en la Sierra de Salinas plantado en 1981.
En la Denominación de Origen Almansa y elaborado con la variedad Garnacha Tintorera, una de las pocas que la uva es tinta por dentro también, se localiza el vino Alaya Tierra. Viñedos a unos mil metros de altitud con una producción muy baja y con unas uvas pequeñas que otorgan al vino unos matices muy especiales. En boca es amplio, potente, denso y maduro, de equilibrada acidez y sedoso, con una original dulzura en su larguísimo final en boca.
Toda una serie de vinos tintos con una estructura potente y peculiar que les otorga el terruño donde se elaboran y que pueden acompañar estos momentos de frío invierno, aunque son todos tan elegantes que también los disfrutaría a lo largo de todas las estaciones del año.
Tiempo de Vinos (https://www.tiempodevinos.com)