El lujoso hotel de París que inauguró la Emperatriz Eugenia y donde ahora se celebran las victorias de España en los Juegos

Una de las grandes damas de la hospitalidad parisina, el Intercontinental Le Grand, se ha despertado esta mañana con la noticia que recogen los diarios franceses desplegados en su lobby y que da cuenta de la victoria de ayer de Teresa Perales. La mayoría de los titulares coinciden: «La nadadora española que iguala el récord de Michael Phelps». La carrera que le dio ayer el bronce y la medalla número 28 de su exitosa trayectoria fue seguida en las gradas del centro acuático por la Reina Letizia, quien felicitó posteriormente a la deportista. Muchos compatriotas, más tarde, celebraron la hazaña en el emblemático hotel parisino de una manera algo improvisada y e informal antes de recogerse tras el intenso día de competiciones y emociones.

En el InterContinental se aloja un número importante de españoles relacionados con la Paralimpiada, desde algunas autoridades a patrocinadores, familiares de deportistas y visitantes que siguen en Francia el evento. También tienen lugar en el hotel reuniones de coordinación con la Embajada de España y con otros organismos. Durante los Juegos, el Comité Olímpico tuvo como sede en París el Colegio de España, convertido en Casa España, que centralizó gran parte de la actividad y también muchas celebraciones. El Comité Paralímpico Español ahora carece de «cuartel general» en París, funciones que, de alguna manera, ejerce uno de los hoteles más emblemáticos de la ciudad, con fuertes vínculos históricos y, también deportivos, con España. En este emblemático cinco estrellas junto al Teatro de la Ópera se han celebrado la mayoría de las victorias de Rafa Nadal en Roland Garros, donde el tenista mallorquín se alojaba hasta que se cambió a un pequeño hotel boutique de Meliá cerca de los Campos Elíseos, una opción más que evidente teniendo en cuenta los recientes vínculos empresariales entre la familia Escarrer, propietaria de Meliá, y el tenista, que han lanzado juntos la marca hotelera Zel.

El hilo que une estrechamente el lujoso establecimiento con España es largo y está lleno de capítulos interesantes. Para tirar de él desde el inicio hay que remontarse a mediados del siglo XIX, y a la decisiva transformación de París impulsada por Napoleón III y ejecutada por el barón Haussmann. Es bien sabido que fue la esposa del emperador, la granadina Eugenia de Montijo, la que inauguró el hotel en 1862, como una pieza más de esta ciudad que abrazaba la revolución industrial y el triunfo de la nueva clase burguesa, y que requería nuevos espacios de esparcimientos hechos a imagen y semejanza de los palacios aristocráticos.

Es conocida la frase que pronunció aquí la Emperatriz Eugenia ese 8 de mayo de 1862 y que recogieron los diarios de la época y que expresaba en entusiasmo de la monarca por lo mucho que le recordaba a su casa. No cabe pensar en mayor cumplido para sus dueños y promotores que la acompañaron ese día de la inauguración, los hermanos Isaac y Emile Pereire. De origen sefardita, de familia extremeña, que emigró primero a Portugal y después a Francia perseguidos por la Inquisición, afrancesaron su nombre de Pereira a Pereire. Se convirtieron en dos piezas clave del despliegue industrial de Francia, percibieron el progreso de su tiempo como pocos, se involucran con una industria hotelera moderna de la que carecía París y tuvieron una labor decisiva en otros sectores cruciales, como el inmobiliario y el ferroviario.

Aunque menos conocidos que otras familias de banqueros de origen judío como los Rothschild y los Camondo, los Pereire fueron también fundamentales en España en sectores tan importantes como la banca, los ferrocarriles y los seguros. Su visión y su espíritu emprendedor está detrás del desarrollo de los ferrocarriles en el Norte de España (Caminos de Hierro del Norte de España), el gas (Gas Madrid) y los seguros (La Unión y el Fénix). El Banco Español de Crédito (Banesto) fue constituido en 1902 sobre la base de la Sociedad General de Crédito Mobiliario Español, creada por ellos como filial de su célebre banco Crédit Mobilier. Como se celebran en estos momentos los Juegos Paralímpicos, no está mal recordar que su abuelo Jacobo Rodríguez Pereira, nacido en Berlanga (Badajoz) en 1715, fue uno de los padres del lenguaje de signos y uno de los pioneros en la educación de las personas sordomudas, aunque en esta época no se hablaba de inclusión.

El hoy Intercontinental Le Grand fue en su idea el hotel más moderno de Paris, todo un icono en la industria y pionero en la organización y diseño de los grandes hoteles modernos de lujo. Su monumentalidad exterior ha envejecido bien. Siguen impresionando sus pilastras corintias y sus fachadas, que estos días amanecen con los números convoyes de coches oficiales con identificación de los Juegos Paralímpicos. El hotel es hoy propiedad de un grupo inversor qatarí, que además de adquirirlo hace unos años, ha invertido unos 80 millones de euros en su reciente reforma. Una reforma integral de habitaciones y salones y de su célebre Café de la Paix y que ha incluido estancias con «seguridad reforzada». Esta es una de las razones por las que Biden se alojó en él durante los actos conmemorativos del 80 aniversario del desembarco de Normandía y de que su mujer lo hiciera durante los Juegos Olímpicos.

Aunque no ha trascendido el nombre del hotel donde se aloja en estos momentos Doña Letizia sí se sabe que los miembros de la familia real que han estado en París durante los juegos han preferido en esta ocasión un establecimiento más pequeño. En todo caso, es un hotel muy familiar para la Reina Doña Sofía, en el que se ha alojado en numerosas ocasiones, al menos una de ellas con sus nietos Froilán y Victoria Federica. Fue el hotel elegido por los Reyes Felipe y Letizia en su primer viaje oficial a Paris en 2015.

Con independencia de donde se aloje en esta ocasión, Su Majestad continúa hoy en París su entusiasta labor en apoyo a los atletas paralímpicos españoles. Tras la intensa jornada de ayer que culminó con el triunfo de Teresa Perales, que tanto se elogia hoy en la ciudad, esta mañana ha acudido a Roland Garros. En la tierra batida más familiar para los aficionados españoles, ha animado al tenista Martín de la Puente, que se ha impuesto a su rival argentino. Vestida de manera informal como pantalones vaqueros y zapatillas de deporte, como viene siendo habitual, Doña Letizia ha lucido hoy la segunda camiseta de paseo de la equipación paralímpica de España, realizada sobre una obra decida por la Fundación Picasso.