Los 7 mejores vinos de Valdepeñas que se sirven en las tabernas de Madrid

Pocos lugares que elaboran vinos pueden presumir de un legado tan cercano a la historia popular como los de la zona de Valdepeñas. A lo largo de los siglos, los vinos de esta región de Castilla-La Mancha han acompañado a generaciones de madrileños en las tabernas de la capital, convirtiéndose en un símbolo de reunión en las tabernas, charlas interminables y tardes de «mentideros».

Desde el siglo XVII, estas bodegas han sido protagonistas en la escena tabernera madrileña, donde el vino tinto de Valdepeñas se ganaba el favor de quienes buscaban calidad y autenticidad a buen precio. Hoy, los blancos, también ganan terreno aprovechando la tradición en sus producciones.

Los vinos que se elaboran en Valdepeñas tienen su propia personalidad y suelen ser más equilibrados y suaves que los robustos tintos manchegos. Un equilibrio que es el resultado de un clima extremo, con veranos muy calurosos e inviernos fríos. Estas condiciones permiten que las uvas maduren lentamente, concentrando azúcares y manteniendo una acidez que equilibra la potencia alcohólica típica de los vinos del sur de España. Además, el suelo arcilloso retiene bien el agua, algo clave en una zona con tan pocas lluvias.

En el terreno de los blancos, la uva Airén es una de las grandes protagonistas. Durante cierto tiempo se la consideró menor y ha sido una variedad con la que se produce principalmente el alcohol vínico. Hoy las bodegas hacen vinos blancos de gran calidad. Es el caso de Bodegas Córcovo, una bodega familiar que ha sabido reinventarse desde su fundación en los años 50 y se ha destacado por su dedicación a las variedades locales. Su vino Airén 24 Barricas es una interpretación moderna de esta uva blanca autóctona, envejecida en barricas para darle una complejidad poco común en los vinos blancos de la zona. Con aromas de frutas blancas maduras, notas de vainilla y un toque ahumado, este vino demuestra cómo una variedad tradicional puede alcanzar nuevos niveles de sofisticación.

Las cooperativas siempre han tenido en la zona un lugar especial para ofrecer al viticultor un soporte de vida. Vinícola de Valdepeñas, una de las cooperativas más antiguas y respetadas de la región, ha sido un pilar en la producción de vinos de calidad en esta zona desde su fundación. Además, ha sabido combinar el legado de generaciones con la innovación, lo que se refleja en su audaz vino V5 by Concejal Orange 2022. Este vino 'naranja', elaborado a partir de uvas blancas con un proceso de maceración prolongada con sus pieles, destaca por sus notas de frutas cítricas, té negro y sutiles toques herbáceos. V5 by Concejal Orange 2022 es una propuesta única, que combina la esencia tradicional de la bodega con una interpretación moderna y experimental.

La variedad Tempranillo es la reina de las tintas en la zona. Esta uva es conocida como Cencibel en Valdepeñas. Bodegas Navarro López es una de las casas vinícolas más emblemáticas de Valdepeñas. Fundada en 1904, esta bodega ha evolucionado desde su enfoque familiar hasta convertirse en un referente en la producción de vinos de calidad, siempre respetando el legado de la región. Su vino Viña Trebolar es un tinto equilibrado y elegante, con aromas a frutos rojos maduros y un toque de roble bien integrado gracias a su crianza en barrica. Viña Trebolar es el reflejo de un vino que captura la esencia del terroir valdepeñero.

En los vinos de autor más considerados en los últimos años se encuentra de Bodegas José Manuel Corrales. Situada en el corazón de Valdepeñas, ha combinado las técnicas ancestrales con un enfoque moderno y detallado. El vino José Manuel Corrales 2022 es un claro ejemplo de su dedicación a la calidad y autenticidad. Este tinto ofrece un perfil fresco y afrutado, con notas de cereza, mora y un toque floral, reflejando el carácter vibrante de los viñedos de Valdepeñas. Un vino que ha obtenido las mejores críticas a nivel internacional.

La historia de Valdepeñas y la zona se remonta a los iberos y desde el Cerro de las Cabezas, donde se puede apreciar el establecimiento de un antiguo poblado. Un célebre guerrero íbero da nombre al vino Orisson, el cual es heredero de un terruño volcánico ubicado a escasos metros. Bodegas La Encomienda elabora este vino que intenta ofrecer la esencia de los viñedos de la región, en este caso sobre un suelo volcánico. Orisson 2021 presenta notas intensas de frutos rojos y negros, con un toque especiado y taninos bien integrados, todo ello gracias a una cuidada vinificación.

En esta línea de cuidado trato del entorno se sitúa la Bodega de las Estrellas. Un proyecto vinícola que aúna tradición, sostenibilidad y pasión por la tierra. Localizada en una región con siglos de herencia vitivinícola, esta bodega se distingue por su enfoque biodinámico, respetando los ciclos de la naturaleza y el cosmos en el proceso de cultivo y producción. Su vino Dionisos Tierra es un homenaje a las raíces ancestrales del vino, elaborado con la variedad Tempranillo de forma artesanal y sin intervención química, expresando la autenticidad del terroir de Valdepeñas y el compromiso de la bodega con la pureza del proceso natural.

La historia de las bodegas de la zona llega des de localidades muy próximas como es el caso de Santa Cruz de Mudela y de Bodegas Fernando Castro. Una propiedad fundada en 1850 y una de las bodegas familiares más antiguas de la región, con una tradición vinícola que se ha transmitido a lo largo de seis generaciones. La bodega ha sabido mantenerse fiel a sus raíces mientras incorpora tecnologías modernas para mejorar la calidad de sus vinos. Su Raíces Gran Reserva es un ejemplo de esa perfecta fusión entre pasado y presente. Elaborado con uvas Tempranillo y envejecido durante años en barricas de roble, este vino ofrece una gran complejidad aromática con notas de ciruela, tabaco y especias, acompañadas por taninos sedosos y un final largo y elegante.

Los vinos de Valdepeñas han demostrado a lo largo de los siglos que su calidad y carácter único no pasan desapercibidos. Denostados en ocasiones, los que habitaban las ancestrales tabernas de Madrid sabían interpretar lo que suponía la historia de estos vinos, en la que cada sorbo transporta a una tierra donde el sol, la tierra y la tradición se encuentran en perfecta armonía. Si buscas una experiencia vinícola diferente, Valdepeñas es una parada obligada.

Si hay una uva que reina en Valdepeñas, esa es la Tempranillo, conocida localmente como Cencibel. Esta variedad es la columna vertebral de sus tintos, aportando ese toque afrutado y sedoso que tanto gusta a los amantes del vino. A diferencia de otras zonas donde la Tempranillo da vinos más robustos y astringentes, en Valdepeñas el resultado suele ser más ligero y redondeado, ideal para quienes prefieren un tinto fácil de beber y a la vez sin perder el carácter.

Además de la Tempranillo, Valdepeñas produce también vinos blancos con la uva más emblemática, la Airén, una de las más plantadas en la región. Aunque históricamente se ha considerado una uva menos noble y sigue siendo utilizada en muchos casos para producir alcohol vínico, en los últimos años ha ganado en prestigio, produciendo vinos frescos y aromáticos, perfectos para el verano.