El toque de atención de 'The Times' a Ayuso sobre los restaurantes de Madrid

quizá uno de los aspectos que más sorprende al turista europeo cuando recala en España son sus horarios. Se come tarde y se cena más tarde aún. Los bares y restaurantes alcanzan su pico de clientela, un fin de semana, pasadas las diez de la noche, algo impensable en Francia o en Reino Unido.

Sobre este aspecto reflexionaba Chris Haslam, redactor jefe de viajes, de The Sunday Times. «Si conoces Madrid aunque sea un poco, entenderás lo que se siente ser uno de esos británicos que esconden su vergüenza detrás de un menú multilingüe, porque son los únicos clientes que piden la cena a las 20.30», comienza su artículo.

El periodista británico propone a Isabel Díaz Ayuso que no trate de adaptar los horarios de la hostelería madrileña a los turistas. La presidenta ha planteado que los restaurantes abriesen más temprano para empezar a servir el almuerzo a mediodía y la cena, a las 6 de la tarde. «Me resulta difícil expresar la magnitud de mi consternación ante esta ridícula sugerencia, pero lo intentaré».

Haslam expone varias razones, algunas con gran sentido del humor. «Primero que todo, Isabel, hay una distancia mucho más corta de lo que piensas entre atender —literalmente— las necesidades de los obtusos y servir kétchup y una guarnición de patatas fritas con pulpo y morcilla».

En segundo lugar, asegura que como nueva Capital Europea de la Cultura Gastronómica, Madrid no debe introducir los cambios, porque no da buena imagen. En tercer lugar, al acomodar a aquellos incapaces de adaptarse se está creando una sociedad segregada (ya lo llaman el programa guiri o «extranjero»).

Finalmente rescata una de las reglas más antiguas del turista. Según las cartas de San Agustín del siglo IV, San Ambrosio dijo: Quando Romae sum, ieiuno sabbato, o «Cuando estés en Roma, haz lo que hacen los romanos». ¿Por qué demonios cambiarías eso por «Cuando estés en Madrid, haz lo que hacen los madrileños?

Motivos económicos

La presidenta aseguró, recientemente, que Madrid está en auge como destino turístico y se espera que el gasto ascendiera este año a casi 17 millones de libras. «Ninguno de los 5,2 millones de turistas extranjeros que visitaron Madrid en 2024 murió de hambre», afirma el periodista The Times. Cierto es que los restaurantes más céntricos ya tienen la cocina abierta de forma ininterrumpida para atender las necesidades de los turistas. Y evidentemente, en los barrios, no hay necesidad de cambiar los horarios, porque la clientela es local.

«Así que, Isabel, deroga la orden, deja de intentar arreglar lo que no está roto y deja que los dueños de los aproximadamente 26.000 restaurantes y bares de Madrid se ocupen de sus propios asuntos», concluye.