Cinco claves para decorar la mesa de Navidad perfecta, según Beatriz Satrústegui

Beatriz Satrústegui es una gran experta en el arte de la decoración de mesas de Navidad. Desde niña le gustan las mesas bonitas, cuando aprendió al ver cómo su madre cuidaba los detalles en las celebraciones familiares. Colecciona platos y en su casa madrileña, donde también pinta, hay más de un centenar de piezas de menaje guardadas. Por amor a la porcelana.

Preside la Academia de la Mesa. Se trata de un grupo de amigos de Instagram –con un jurado formado por 9 miembros– donde su único objetivo es «enseñar a disfrutar del arte de poner una mesa bonita» con ilusión y buen gusto. Es decir, «buscan la perfección en la mesa, el valor estético alto, que sea original y que esté todo impecablemente puesto», aclara Beatriz.

Una iniciativa de Instagram que este año inaugura la décima edición del popular concurso en busca de la mejor mesa navideña, concediendo unos premios extraordinarios. Un concurso convocado en redes sociales donde compiten unas 2.000 mesas navideñas de personas anónimas.

Cinco claves

Hay ciertas reglas casi obligatorias para que la decoración de la mesa navideña sea un éxito. Beatriz nos da las pistas aunque precisa que, en realidad, la clave es sentirse bien. Porque «montar una buena mesa es un concepto a la antigua usanza para saber recibir bien, y para que se sientan bien los invitados; es un concepto donde el éxito radica más en lo bien que se lo pasa hasta el más tímido de los invitados, que en lo mejor o peor colocado que esté el tenedor», explica.

Según Beatriz, el primer paso es que «hay que sacar lo bueno en Navidad, porque esta es la fecha, la ocasión perfecta para disfrutarlo. Si lo tienes, ponlo, de nada sirve guardarlo». Es el momento de «disfrutar los tesoros con quien más quieres».

El segundo consejo que explica a El Debate es que «hay que cuidar la luz, la iluminación. Dice que hay que «usar menos luz eléctrica y poner muchas velas, que te hacen más guapo y flores, muchas flores». Estos dos detalles son los que «hacen que una mesa pase de «mona» a extraordinaria (¡y al revés!)», añade entre risas.

En tercer lugar, «hay que deconstruir los colores navideños: no sólo hay que usar el verde con el rojo. El verde con blanco y un toque de dorado; o el rojo con dorado añadiendo siempre un toque de naranja (calabazas, naranjas con especia de clavo, mandarinas decorativas con su rabo y hojas, por ejemplo). El naranja hace más rico y menos plano al rojo», anima Beatriz, cuyo ojo es experto en ver propuestas de mesas exquisitas a lo largo de su vida.

Como algo imprescindible, el cuarto tip. «Todo debe estar muy limpio, muy planchado y ordenadito. Ser estricta con eso da buenos resultados, porque el orden crea su propia armonia y sensación de calma», aclara. Y la plata que «brille», añade.

Y por último, «una vez hecho eso, manos arriba como dicen en «Masterchef», y a divertirse como uno más, como si fueras un invitado en tu propia cena. Repartir tareas, delegar y disfrutar como hace toda buena anfitriona de verdad».

Estas cinco claves son fundamentales, pero hay más. Hay dos detalles de experta que ayudan a triunfar: bajo el mantel, se debe de poner un muletón para proteger la superficie de la mesa y evitar los ruidos de las copas o de los cubiertos al depositarlos en la mesa.

Y, por último, si la mesa es pequeña, para aprovechar el espacio al máximo es recomendable colocar las «servilletas sobre los platos, nunca debajo». Son dos ideas más que Beatriz Satrústegui desliza para quienes busquen soluciones sencillas que ayudan a disfrutar de una buena velada en torno a una mesa bien puesta.