El auge de los Mary Jane

Érase una vez los años veinte, cuando las rígidas formas del corsé dejaban paso al estilo flapper con siluetas fluidas y zapatos cómodos de tacón que permitiesen bailar hasta altas horas de la madrugada. Poco tardaron en popularizarse los conocidos como Mary Jane, ese tipo de sandalia de tacón bajo, frente cerrado y una pulsera al tobillo que se ataba bien con un botón, bien con una hebilla.

Los años noventa los volvieron a rescatar momentáneamente del armario de nuestras antepasadas, pero será este próximo otoño-invierno cuando podremos verlos en su verdadero apogeo. Vienen pisando fuerte en su versión más modernizada, consistente en su gran mayoría por aportarle o una pequeña plataforma al diseño clásico u otorgarle un diseño cuadrado a la horma.

Con un aire preppy y algo pin up, su nombre proviene de un personaje de Buster Brown, una tira cómica publicada por el New York Herald en la que sus protagonistas, Buster y Mary Jane lucían a juego unas merceditas de charol negro.

Pese a que, a lo mejor, pueden verse como un poco juveniles, lo cierto es que aportan un toque femenino y sofisticado incluso a los looks más básicos. Porque, a pesar de representar la esencia infantil al máximo, se han convertido en un símbolo de la elegancia femenina. ¿Nuestra apuesta? Combinarlos con unos pantalones básicos negros y una blusa con detalles, si son planos, o bien lucirlos con vestidos y faldas mini, si llevan un tacón considerable. 

Para darle un estilo más colegial al conjunto siempre podemos añadirle los típicos calcetines de perlé que nuestras madres nos ponían cuando éramos pequeñas. El resultado, en todos los casos, será inigualable.

Penélope Cruz y Sarah Jessica Parker, últimas en lucirlos

Dos de las actrices del momento han querido apostar unos Mary Jane en sus últimas apariciones públicas. Penélope Cruz, en el estreno en Nueva York de la última película que le une a su amado Pedro Almodóvar. Para asistir al Festival de Cine de Nueva York en su compañía, la intérprete vistió un traje de chaqueta azul de Chanel, firma de la que es embajadora e imagen mundial, acompañados por los mencionados zapatos en su versión más clásica.

Por su parte, la inolvidable Carrie Bradshaw ha utilizado dos modelos completamente distintos para volver al set de Sexo en Nueva York. Bien en su versión plana con un total look White o en la más chic con plataforma, varias pulseras en el empeine y falda midi de vichy, lo cierto es que Sarah Jessica Parker es capaz de elevar a la máxima potencia cualquiera de los dos looks.