La infanta Sofía, la más bella la realeza mundial –se siente, nadie ha dicho que la vida sea justa– escogió un atuendo perfecto para su edad y su estatura en los Premios Princesa de Asturias. Se trataba de un sencillo top negro, heredado de su madre aparentemente, y de una falda midi de estilo tutú en tul rosa. Favorecida, principesca y sencillísima, las acompañó de unos zapatos planos. Una princesa medieval, a falta del sombrero en forma de cono con tira de tul de los cuentos antiguos.