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Kate MiddletonGTRES

Moda

¿Es Kate Middleton la que más gasta en guardarropa?

Las recientes estimaciones internacionales que cifran su presupuesto anual en unos 100.000 euros se quedan cortas, aunque probablemente no sea ella la royal más gastosa

Anualmente se comenta quienes son los más «gastones» dentro del «Gotha» y las conclusiones son evidentes, pues nadie va a pensar que la princesa Ana de Inglaterra, que lleva ropa de cuando reinó Carolo, invierta en su vestuario lo mismo que Máxima de Holanda, que va siempre a la última. Lo que si es cierto es que Kate Middleton es una de las más potentadas y Doña Letizia una de las más discretas a la hora de pulverizar presupuesto. Pero veamos como son las cosas en realidad.

A Kate Middleton le han hecho falta 18 años de relación con el príncipe de Guillermo para comenzar a acertar de veras en sus atuendos. Podía haber sido peor, pero también más rápido y menos caro. Su época de vestidos azul eléctrico plisados y corte mini de Zara de 49 euros no fue muy lucida, siempre combinándolos mal durante el día con chaquetas negras de corte poco adaptado y zapatos muy oscuros que destacaban de lejos. Ahora, con vestidos de Jenny Packham de entre 1.600 euros y 10.000 euros (como el famoso vestido dorado de la presentación de la última película de James Bond), o bien con modelos de Alexander McQueen a una media de 5.000 euros cada uno, no salen las cuentas anuales de 100.000 euros que estima algún neófito en la materia.

La duquesa de Cambridge en el estreno de la última película de James BondGTRES

Kate MiddletonGTRES

Aún menos saldrían los cálculos si mencionamos los nuevos bolsos, joyas, faldas y zapatos que ha utilizado Middleton este año. Sin más, dos de sus nuevos abrigos, obra de la aburridísima Catherine Walker, la favorita de Diana de Gales no se sabe bien por qué, costaron: uno rojo con lazada al cuello 12.005 libras esterlinas (unos 14.000 euros) y otro beige con cierre en ribete lateral, 17.390 libras (unos 20.225 euros). La Reina de Inglaterra, no obstante, da carta blanca a Kate por aquello de asegurarse una sucesora bien vestida; eso si, siempre mientras privilegie las marcas británicas, por muy aburridas o caras que sean. Que lo son. Es así como la duquesa de Cambridge ha pasado de ser una chica corriente a brillar en el panorama mundial, por mucho tiempo y esfuerzo que haya costado.

Abrigo de Catherine WalkerGTRES

En cambio, las que más despliegue de vestidazos o incluso de pantalones de 4000 euracos hacen cuando se las ve, que no es a menudo por distintas razones, son Meghan Markle y Charlene de Mónaco. Por motivos muy dispares, sus maridos las colman de atuendos excesivamente caros. Que no se diga. Y así hemos visto a Charlene saludar al público alguna mañana con 25.000 euros encima (más los 850 del sombrero blanco de ala estilo Dartagnan) o a Meghan con un vestido de Armani negro y largo de noche para recibir en el campo a una periodista a las 11 de la mañana. No obstante, sin mucha vida social este año, ni Meghan ni Charlene han podido escalar puestos en el ranking, lo que no quiere decir que no sean las más fashionistas y caprichosas.

Máxima de Holanda también hace buen acopio de vestidos de noche de 6.000 a 12.000 euros, eso si, espectaculares. También atesora abrigos, como los de Oscar de la Renta de 5,500: ha estrenado tres este año, uno de ellos en la visita a la provincia holandesa de Limburgo, de la que Maastricht es capital. Y otra de las grandes inversoras en moda sería Rania de Jordania que, a nivel más discreto estilísticamente hablando, se echa sobre la espalda impecables modelos de Prada, Givenchy, Gucci o Louis Vuitton, que no por ser menos exagerados son mucho más baratos. Todo esto, sin contar los zapatos de Louboutin –demasiado caros para lo incómodos que son–, los maravillosos Manolos o los sexys modelos de Jimmy Choo de las colecciones, sin hablar de las pochettes de mano de 3000 euros de marca internacional hipercopiada.

King Willem Alexander and Queen Maxima of The Netherlands at the openluchttheater De Doolhof in Tegelen, on May 27, 2021GTRES

Entre las royals consideradas grandes compradoras de ropa, que nosotros no obstante estimamos muy prudentes con el gasto y casi siempre estupendamente vestidas, estarían Doña Letizia y Matilde de Bélgica, ambas ya reinas en la actualidad. Las dos repiten y la española es la que mejor mezcla caro/barato sin que desluzca. Matilde no sabe ir de trapillo, la verdad.

Mientras que Doña Letizia y Matilde de Bélgica tienen la gran valía de estudiar a fondo el presupuesto, otras royals tienen menos mérito por ser princesas y ni siquiera representar a sus respectivas coronas con la misma frecuencia e importancia. Tal sería el caso de Mary de Dinamarca, Victoria de Suecia o Mette Marit de Noruega. Los nórdicos, en general, son más austeros; o bien no salen mucho a la calle, como es el caso de la Reina Margarita de Dinamarca, pero cuando va de gala viste atuendos dignos de Maria Antonieta. O directamente pasan más parte del tiempo en la «granja» que de cara al público, como puede ser el caso de noruegos y suecos.

Luego están las princesas «menores», que si tuvieran más presupuesto a buen seguro se lo pulirían, pero que nunca podrán poner sobre la mesa el nivel de guardarropa que sus ya mencionadas congéneres. Tal es el caso de Marie (no Mary) de Dinamarca, esposa del príncipe Joaquín, la princesa Sofía de Suecia (casada con el único hijo del rey Carlos Gustavo), de Magdalena de Suecia o del trio británico de condesa de Wessex, princesa Beatriz y princesa Eugenia de York. En cualquier caso, toda estimación de gasto anual se aleja tremendamente de cada realidad. No seamos ilusos. Ni Kate Middleton puede gastar 100.000 euros en su fabuloso guardarropa anual ni Beatriz de York 13.000. Multiplique por cuatro y comenzará a acercarse a la realidad.