Moda
Alexandra de Hannover, icono de estilo 'royal'
La hija de 22 años de Carolina de Mónaco y Ernesto de Hannover es una habitual de los desfiles de Alta Costura
Las comparaciones son odiosas. Si no que se lo digan a Alexandra de Hannover que ha tenido que vivir a la sombra de su madre, Carolina de Mónaco; de su abuela, Grace Kelly; y de su hermanastra, Carlota Casiraghi. Si hay algo que tienen en común las tres es que brillan con un estilo elegante, monegasco y digno del Hollywood clásico que, ahora, la pequeña de la familia Grimaldi está empezando a adoptar.
A diferencia de sus hermanos, que no tienen títulos nobiliarios, ella es princesa de Hannover con tratamiento de Alteza Real, duquesa de Brunswick y princesa de Gran Bretaña e Irlanda, además de ocupar el decimosegundo puesto en la línea de sucesión al trono monegasco. Pese a ser la que más títulos nobiliarios tiene de la familia, siempre ha querido pasar bastante desapercibida.
Se convirtió al catolicismo, renunciando así al luteranismo y a sus derechos al trono británico, y es la que ha llevado una más alejada del ojo público. Tal y como contaba en una entrevista en Telva en 2020, anhelaba una «vida normal». Patinadora artística desde que tenía 10 años, llegó a competir en múltiples campeonatos nacionales e, incluso, representó a Mónaco en los Juegos Olímpicos Europeos de la Juventud. Se matriculó en Ciencias Políticas y Filosofía en la Universidad de Nueva York, pero una de sus grandes pasiones, junto con la literatura, es la moda y el arte, su verdadera vocación.
Y, en realidad, lo lleva demostrando desde que era pequeña. Acudió a su primer desfile con 12 años e hizo su debut en la vida social del Principado cuando tenía 16, en el mítico Baile de la Rosa. Como suele ser habitual en la casa monegasca, lució un vestido de organza rosa firmado por Chanel.
Bastante más clásico que el que llevó años después, en 2018, también de la firma francesa. Con un cuerpo de tweed y volante XL en el bajo, la joven quiso rendir homenaje a Karl Lagerfeld, que estuvo presente en la celebración.
Desde entonces, ha demostrado que su estilo suele estar basado en looks románticos y muy lady de tonos empolvados. Así lo demostró cuando fue con 18 años dama de honor en la boda de su hermano por parte paterna. Su vestido con flores 3D con manga acampanada y salones a juego fue muy aplaudido, al igual que el que llevó de Giambattista Valli en la boda de su otro hermano, Christian con Sassa de Osma.
Con el tiempo, ha ido olvidando los volantes y tonos claros para apostar por unos estilismos más elegantes, acordes a su edad y regidas por las tendencias actuales. Habitual de las Semanas de la moda, su versatilidad va desde looks con aires setenteros a otros en los que apuesta por prendas desflecadas, con semitransparencias o con tie-dye.