Siete tendencias que puso de moda la Reina de Inglaterra
De los mocasines con tacón a los broches grandes, Isabel II ha llevado durante décadas accesorios que se encuentran ahora de máxima actualidad
El próximo lunes el reinado de Isabel II se convierte en el más largo del Reino Unido, ya que si bien celebrará con un largo puente su jubileo en junio por razones climáticas, fue un 7 de febrero cuando murió su padre, Jorge VI. En estas décadas de reinado, Isabel II ha hecho uso frecuente de muchos elementos estilísticos que ahora mismo se encuentran muy de moda. Repasamos los más sobresalientes.
Jodhpurs, chaquetas y botas altas
El atuendo de equitación más sencillo y natural, vuelve a estar de moda tímidamente para salir a la calle, al igual que lo estuvo a inicios de los años 90. La combinación de los jodhpurs de origen indio, las botas altas de cuero inglesas y las chaquetas de lana, inspiran pasarelas y publicidad este invierno.
Vestidos florales y plantas
Denostados durante los 80, los 90 y el comienzo del siglo XXI, los tejidos impresos con flores o plantas están de rabiosa actualidad. Marcas como Johanna Ortiz o Agua Bendita han llevado a las alturas unos tejidos que antiguamente se hubiesen visto infantiles o excesivamente rústicos y ahora marcan tendencia.
Bolsos rígidos con asas
Isabel II siempre lleva bolsos rígidos de la marca británica Launer. Puede tener ya unos 200 bolsos, más los que heredó de su madre. Aunque protocolariamente el bolso
solo es necesario cuando se está fuera de casa, la reina de Inglaterra no los deja ni en su despacho de visitas.
Justo la moda para este año 2022 en cuanto a bolsos invernales se refiere son los modelos rígidos en cuero, de corte años 40/50 con dos asas, para llevar a mano o en el codo. Nunca hubieran imaginado en Launer una campaña publicitaria mundial más efectiva. Esta casa británica de 70 años de antigüedad y es desde 1968 proveedor oficial de Su Majestad.
Los Launer se fabrican en una gran variedad de materiales, formas, colores y acabados, desde cuero, hasta pieles exóticas, tela o charol y los precios varían entre los 800 y los 3000 euros. La Reina es aficionada al modelo Traviata en charol, de 23 cm de ancho, que lleva asas alargadas para facilitar las sesiones de saludos. Encargaba siempre unos 5 por año aunque últimamente parece encargar poco ya que cuenta con un verdadero arsenal y manda a reparar o reciclar el estilo y los cierres de los modelos que más usa. ¿Pero qué hay dentro de los bolsos de Isabel II para que le sean tan necesarios? Mientras que en los viajes lleva una barra de labios de la marca Clarins, un espejito, una percha adhesiva para colgar el bolso bajo las mesas, una pluma e incluso un par de billetes de cinco libras para entregar en misa los domingos en Sandringham, las enormes distancias en sus palacios hacen de su bolso un kit de emergencia permanente, en el que lleva sus gafas, un teléfono móvil y pañuelos.
Mocasines de tacón bajo
Rara vez desde hace 50 años, ha cambiado Isabel II de calzado traicionando a sus mocasines con tacón ancho. Los utiliza entelados o en dorado incluso con vestido largo y solo los alterna con zapatos de salón negros y bajos. Y justo son los mocasines con hebillas y tacón medio y grueso los zapatos de este último año para el invierno, disponibles en Gucci o Prada, así como en las marcas de moda rápida, que todo lo copian.
Al comienzo de su reinado, su zapatero oficial era Rayne, una casa fundada en el Reino Unido en 1885, proveedores de la reina Madre y de la reina Mary de Teck, abuela de Isabel II. Desde que en Rayne revelaron el número de zapato de la reina, se cambió de proveedor. La bronca que recibió fue morrocotuda. Cuando Rayne cerró, la reina Isabel encargó a un antiguo empleado de la casa nuevos modelos. Era David Hyatt, que desde entonces trabaja para Anello & Davide, nuevo proveedor real. Allí, también le arreglan pares antiguos o les ponen tapas.
Broches
Una joya algo pasada de moda durante varias décadas y que justo ahora se ha convertido en gran tendencia es el broche para la chaqueta, el vestido o la solapa. Ya sean piezas antiguas, auténticas, de oro, esmalte, pedrería o simplemente bisutería, adornan y modifican los atuendos sencillos sin recargar en exceso. Para la Reina Isabel de Inglaterra los broches han sido siempre una de sus joyas favoritas, ya que no se trata de pulseras que dificulten el saludo, de collares que sean demasiado visibles, ni de anillos fáciles de perder en un besamanos, ni tampoco de pendientes que destaquen excesivamente con su austero peinado. En todas las formas, materiales y colores, Isabel II ha hecho siempre un gran despliegue de broches que ahora resultan la envidia y la inspiración de muchas casas de alta moda.
Faldas escocesas
Habituales en Escocia y en muchas zonas rupestres del Reino Unido, las faldas escocesas, tan de moda en los años 60 y 70, pasaron por el árido desierto de lo demodé estas últimas décadas.
Ahora, al igual que en las reuniones en el campo escocés los fines de semana, se comienzan a ver más a menudo en el campo la combinación de twin sets con faldas escocesas y chaquetones tipo Husky. Esta estética habitual de la Reina de Inglaterra durante sus estancias en Balmoral o en Sandringham, está de moda.
Vestidos tipo tutú
Ya sea en Valentino, en Eliee Saab o en las colecciones de Giambattista Valli, la tendencia de los vestidos tutú de ballet, con diversas capas de tul superpuestas, están de actualidad. Ya durante la presidencia de John Kennedy, lsabel II escogió con esmero un modelo de ese estilo de Norman Hartnell, con el que no consiguió epatar a Jackie en su visita oficial al Reino Unido.