Las peor vestidas en los Oscar 2022

Cada vez es más difícil encontrar a actrices e invitadas mal vestidas en las galas importantes con alfombra roja, ya que suelen contar ahora las invitadas con el apoyo de estilistas y marcas de moda de nivel. Pero la cabra tira al monte y siempre hay alguna que se despeña

Por María Luisa Funes

Renate Reinsve, de Louis Vuitton. Joven y guapa, la elección de este extraño y poco habitual modelo de Vuitton convirtió a Renate en algo similar a un buitre maltrecho y desplumado. Un horror.

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Billie Eilish, de Gucci. Parece increíble que en Gucci, donde siempre aciertan, hayan propuesto esta masa de volantes churrigueresca y gigante a Billie Eilish. Es difícil imaginar que el modelo se ha concebido en Gucci y que la joven Billie haya aceptado a disfrazarse.

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Tracee Ellis Ross, de Carolina Herrera. Atractiva y rotunda, la hija de la elegantísima Diana Ross se ha confundido retomando otra versión del modelo de Carolina Herrera que hace meses llevó Meghan Markle, con un escote que no se adapta a su físico, igual que le ocurrió a la Sussex.

Jordan Strauss

Serena Williams, de Gucci. Poco favorecida con esa boa negra de plumas y apliques, Serena, que suele vestir con gran acierto, podría haber escogido un modelo más claro y sencillo.

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Kristen Stewart, de Chanel. Los «puchos» negros del conjunto de Chanel, ni van con la etiqueta de gala, ni favorecen a la Stewart ni dicen nada bueno de Chanel. Allá ellos y sus inventos.

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Amy Schumer de Oscar de la Renta. Teniendo en cuenta la brillantez del duo que diseña ahora Oscar de la Renta, es poco afortunado que este modelo -realizado a medida para Amy Schumer para colmo- muestre canalillo tamaño hucha familiar con lazo remarcándolo.

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Jamie Lee Curtis, de Stella McCartney. Con lo atractiva y tiposa que es Jamie Lee, no ha acertado confiando en McCartney, que la ha vestido con modelo de tirantes insulso y jersey azul de cuello vuelto debajo. Una extraña combinación que quizás a partir de cierta edad no favorece.

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