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La mantilla se pueden colocar sobre el cabello directamente pero la tradición es llevarla sobre peinas de carey o materiales similaresGTRES

Moda

La mantilla y las particularidades de su uso en Semana Santa

La Semana Santa en España está cuajada de preciosas tradiciones, algunas de las cuales están relacionadas con los atuendos que se suelen utilizar. Repasamos algunas de las costumbres más habituales, sobre todo en Andalucía y Castilla

La tradición de la mantilla comenzó en el siglo XVII en España, cuando empiezan a llevarse tocas de encaje sobre la cabeza, como se puede apreciar en algunos retratos femeninos de Velázquez. Formaba parte del guardarropa de algunas mujeres del pueblo. Pero su uso no se generalizó entre las damas de alta condición social hasta el siglo XVIII. Fue en este siglo cuando las mantillas de paño y seda se cambiaron para siempre por las de encaje. La reina Maria Luisa de Parma comenzó la tendencia de la mantilla aunque fue su nieta, Isabel II, la que la puso de moda tanto en negro como en blanco.

La mantilla española negra y la peina de carey son dos de los grandes exponentes del atuendo femenino de la Semana Santa. Mientras que en Sevilla se llevan sobre todo en Jueves Santo y su verdadero rigor debería ser para acudir a los Oficios, muchas son las señoras que visitan las distintas iglesias y capillas para venerar los pasos que van a salir en procesión por la ciudad la visten durante casi todo el Jueves.

Se generalizó entre las damas de alta condición social hasta el siglo XVIII

Vestir de mantilla es ahora una tradición inicialmente casi exclusivamente religiosa –además de taurina, en cuyo caso suele llevarse en blanco–. Se reserva su uso a actos religiosos, misas, bodas y por supuesto, a la Semana Santa.

La mantilla como luto en Jueves en Sevilla –aunque en otras ciudades también se lleva el Viernes Santo en incluso otros días de la Semana Santa. En algunas localidades andaluzas se lleva acompañando a los pasos de Cristos y de las Vírgenes. En cada lugar existe una tradición distinta. Al vestir mantilla oscura honramos a una antigua tradición que sigue por tanto un protocolo para un acto religioso determinado.

¿Cómo se lleva la mantilla? Lo que siempre caracteriza a la mantilla para la Semana Santa es ir acompañada de un atuendo discreto y sobrio, negro, de manga larga si es posible, evitando transparencias y de un largo bajo la rodilla. La mantilla se pueden colocar sobre el cabello directamente pero la tradición es llevarla sobre peinas de carey o materiales similares. En tal caso se ajusta a la peina con un broche a través de varios pliegues.

Al vestir mantilla oscura honramos a una antigua tradición para un acto religioso determinado

La mantilla no debe ser muy larga pero tampoco ridículamente corta, como las que llevaron Melania e Ivanka Trump en su visita al Vaticano. Lo ideal es apoyar la peineta sobre un moño bajo donde quede ajustada con horquillas si hiciese falta.

Llevar un vestido o traje de corte recto para no llamar la atención debe ser la norma, aunque a veces se puede escoger un vestido cruzado o drapeado. Se puede acompañar de una chaqueta o abrigo sencillo si hace frío, de guantes, de un abanico y de un rosario o misal en las manos.

Lo ideal es apoyar la peineta sobre un moño bajo donde quede ajustada con horquillas

Las medias deben ser negras y de cristal, los zapatos sencillos y de salón, si es posible de tacón bajo y grueso puesto que los caminos y calles adoquinadas no son cómodas y no se trata de un desfile de modas. Se puede permitir la licencia de escoger unos pendientes vistosos en plata o negro, a menudo de la tradicional platería cordobesa.

No se debe llevar un maxi bolso sino más bien un bolso de mano o un clutch discreto en el que incluir lo básico. El maquillaje, al igual que todo lo demás, sencillez. De gafas de sol y tabaco, ni hablamos. La Semana Santa requiere prudencia y decoro.