Los zapatos 'sucios' del emir de Qatar
Una magnífica, pero peculiar marca francesa elabora calzado teñido en la puntera
Berluti. Voilà. Esta es la marca de origen italiano, actualmente parte del grupo LVMH, que causó un extraño efecto de 'sombra' o de 'mojado' en la puntera de los zapatos del emir de Qatar a su llegada a Madrid hace unos días. Recibí varias llamadas preguntándome como podía llevar esos zapatos uno de los hombres más ricos del mundo, pero hasta que vi una foto más cercana no reconocí los Berluti que llevaba.
Berluti, que fabrica en boxcalf, piel de canguro e incluso cocodrilo, elabora zapatos, a medida y ya hechos, carteras, cinturones y botas desde que Alessandro Berluti fundó la casa en Italia en 1985.
Propiedad del grupo LVMH desde 1983, tiene una tienda en la calle Marbeuf de París y puntos de venta en corners en distintos grandes almacenes. Sus zapatos se tiñen a mano con distintos acabados, y normalmente la pala está hecha de una pieza y los cordones cierran muy arriba el calzado. La producción sigue teniendo lugar en Gaibanella, cerca de Ferrara, Italia, porque los franceses el tema de los zapatos como que no. También podrían ser un modelo de Louis Vuitton que han elaborado igualmente en Ferrara por ser del mismo grupo.
Ahora a cargo de Antoine Arnault, el hijo mayor de Bernard Arnault, la marca no ha crecido de modo relevante en décadas, por mucho que se hicieran con una pequeña casa de sastrería masculina para completar su rango.
Con clientes como Aznavour, Robert de Niro, Saint Laurent o Proust, son pocos los que se atreven a llevar un calzado tan osado, en ocasiones más bien una mezcla de zapatos del siglo XIX o de un posible calzado de marcianos. El jeque de Qatar se ha gustado con ellos y como valen en torno a milquinién como poco, ha llegado a Madrid sin darse cuenta de que las sombras –y el poco conocimiento de la marca– no favorecían su atuendo. Cosas de la moda.