La «etiqueta tropical», un clásico en la moda masculina española e hispanoamericana, cobra fuerza. Una pieza limitada a Andalucía, Filipinas y Centroamérica durante décadas, amplía su mercado hasta los más jóvenes. Se dice que la guayabera, sahariana o «cubana» la inventó una familia de origen español emigrada a Cuba. Con un tejido sencillo de algodón y lino, la mujer del primer usuario, un andaluz, tuvo en cuenta pudiese ir fresco y cómodo, con espacio para el tabaco en los bolsillos. En el siglo XXI, la guayabera toma de nuevo el sitio que nunca debió perder para aligerar los cálidos días de verano.