El polo de Eisenhower y Kennedy

La historia del polo como prenda data del siglo XIX. Los militares británicos destacados en la India modificaron sus camisas de algodón para hacer deporte más cómodamente. Esta nueva prenda, con cierre superior de tres botones, se hizo habitual entre los británicos para jugar al polo en 1860.

Desde entonces, la camisa tipo polo se convirtió en la prenda más copiada (la tan traída y llevada chemise Lacoste). Y es que en los años 20 del pasado siglo, el tenista y empresario René Lacoste ideó una camisa de polo muy particular, que restaba rigidez a las habituales prendas del tenis británico, siempre tan blanco y entonces tan «encañonado». Encargó una camisa de piqué, con un algodón que podía absorber el sudor durante los partidos, cortándole las mangas pero dejando el elegante cuello, si bien en una versión flexible. Dejó la parte trasera del polo algo más larga, para remeterla con facilidad al jugar.

Hasta el presidente Eisenhower y el mismísimo John F. Kennedy comenzaron a utilizar la prenda para el golf o la vela. Fred Perry ,otro tenista/empresario, lanzó su propia marca con otra versión del polo de tres botones. Y ya en los años 70, un empleado de Brooks Brothers montó su marca replicando los polos que allí se vendían. Era Ralph Lauren. Y el polo se hizo omnipresente en el mundo.