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Collar de Paco Rabanne en metal y resina

Moda

A vueltas con la «charcutería fina»

Así llamaba Marujita Díaz a la bisutería vistosa, ahora de nuevo a la moda

Durante siglos, el oro y la plata sirvieron como refugio y capital a viudas, pueblos y naciones de todo el planeta. Desde Roma a las mujeres que pierden su marido en los confines de la India más rural, los metales buenos siempre han sido una estupenda moneda de cambio en momentos de urgencia y desesperación. De nuevo es así y la joyería pasa a utilizar materiales de segunda para salir del trance.

Las perlas y las piedras preciosas han sido moneda de cambio de las tribus desde el rio Skeena en Canadá hasta la actual Nueva Guinea. Los jefes de cada comunidad viajaban en canoa anualmente a visitar a sus vecinos y cada uno debía ofrecer a los contrarios algo más sorprendente de lo que estos les hubiesen llevado a ellos la última vez. Se trataba de algo así como una versión más antigua del «paquete de la comadre», que en algunos pueblos de Andalucía intercambiaban las mujeres con sus amigas o cuñadas que vivían en la ciudad, causando un trasiego tremendo de chorizos, quesos y demás, que viajaban para atrás y para adelante sin cesar.

Pulsera de Assouline en Net-a-Porter

Pero entonces llegó Coco Chanel, que fue la primera mujer que de modo público alabó las perlas artificiales, las piedras no preciosas y los metales sobredorados. Tanto fue así que los integró en sus colecciones, donde aún están hoy en día. Postulaba Coco que si una mujer estaba favorecida con grandes perlas, no iba a esperar a poder comprar las verdaderas para sacarse partido.

Y por fin, con Marujita Díaz hizo su entrada la «charcutería fina», denominación que dio a su bisutería cara en un programa de televisión en los años 90. Marujita, arte por los cuatro costaos, había acumulado joyas de gran valor en su vida como inversión y de paso para lucirlas y chinchar a sus amigas: Lola Flores, Carmen Sevilla y esa patulea fantástica de cantantes/actrices. Ya sea por que fue víctima de varios robos y quería despistar a los cacos o por que se aficionase a las piedras barateiras, Marujita Díaz puso de moda ir con la «charcutería fina» a las fiestas de Marbella y los tablaos de postín.

Pendiente con perla artificial de Oscar de la Renta para Net-a-Porter

Ahora que el valor del oro ha subido como moneda refugio en un tiempo incierto y en un momento de grave inflación, han vuelto a la moda de modo masivo las joyas en acero o plata sobredorada, los amuletos en piedras de origen desconocido y las perlas que no vienen de la ostra. Nunca la «charcutería» había dado tanto de sí.