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El tweed, protagonista en el desfile de Chanel en la reciente Semana de la Moda de ParísGTRES

Moda

El tweed, un clásico de actualidad

Su vigencia se ha impuesto en la Semana de la Moda de París

En Escocia y las islas Hébridas se creó en el siglo XVIII un tipo de tejido algo tosco e irregular, utilizando la lana de las ovejas locales y la tinción de plantas autóctonas. Ese material, el tweed, ha presidido el desfile de Chanel de la semana pasada, pero también se ha incluido en los de Gucci, Dior o MiuMiu, entre otros. Este invento rústico sigue de plena actualidad.

Irregular, tosco y de gran abrigo, el tweed fue el protagonista de los telares de Escocia y sus islas adyacentes durante un par de siglos. Aún quedan telares con pedal en los que se elabora el Harris Tweed. Las tejedoras de las Hébridas fabrican un tejido que lo mismo sirve para crear pantallas de lámparas, cojines, chalequillos para ellos, chaquetas de caza o sombreros de estilo Sherlock Holmes.

El tweed se llama así por un error en la transcripción de 'wool tweel'

Los colores y mezclas de los ovillos están inspirados en la naturaleza de Escocia, en la tierra, los lagos y las hojas y desde siempre han sido un favorito de la casa Real británica y del mundo de la caza, la ganadería y la pesca. El tweed está entre las tradiciones celtas, fabricado con ovejas cheviot, resistente e incluso relativamente impermeable. El tweed es un clásico de las Highlands, como los son tartanes de clanes o los jerseys gruesos de Fair Isle, esos de rayas rústicas que no han estado a la moda durante décadas y ahora se llevan. Pero el tartán sería el hermano rico del tweed, ya que en su tejido se combinan colores y cuadros y pueden estar hechos de seda o de mezclas de lana. El tartán está más indicado para atuendos ceremoniales y uniformes de clanes.

Chaqueta de tweed

El tweed se llama así tras transcribirse por error la palabra wool tweel (el nombre escocés del twill) por parte de un sastre, que interpretó que tomaba el nombre del rio Tweed. Durante el mismo siglo XVIII los talleres de tweed se multiplicaron por 20 en ciudades como Hawick o Galashiels, ambos al sur de Edimburgo. Los escoceses han protegido la denominación de origen Harris Tweed para que solo se fabrique en las Islas Hébridas y Escocia.

Coco Chanel, de tweed

La reina Victoria y su marido, el muy creativo príncipe Alberto, pusieron de moda el tweed cuando compraron el castillo de Balmoral en Escocia, comenzando a pasar allí los veranos. El príncipe Alberto creó entonces su propio tweed y su propio tartán familiar en colores grises, ese que llevaba la reina Isabel II en su última aparición pública recibiendo a Liz Truss. Y fue también el príncipe Alberto, de origen alemán, quien puso de moda entre los sastres londinenses el uso del tweed que se convirtió en un símbolo de estatus incluso utilizado en las películas basadas en las novelas de Sir Arthur Conan Doyle y su personaje Sherlock Holmes.

La reina Isabel II, en su última aparición pública, recibe a Liz TrussGTRES

La reina Isabel, el príncipe Felipe de Edimburgo, el actual rey Carlos, la nueva princesa de Gales y toda la familia real han hecho gala de usar habitualmente el tweed, que en el siglo XX se impuso internacionalmente. Pantalones de golf y caza, chaquetas de profesores y estudiantes de la Ivy League y casas de moda como Chanel, lo hicieron suyo en los años 20. Coco utilizaba prendas deportivas de sus novios y fue así como el tweed se incorporó al atuendo femenino de modo regular.

Ahora desde Brooks Brothers a Polo Ralph Lauren, desde Chanel a Dior, a Tory Burch o Gucci, el tweed renace como un clásico universal, un material con textura que combina casi con todo y brilla por su autenticidad.