El significado detrás de los zapatos rojos y gorros de Benedicto XVI
El Papa recuperó tradiciones vaticanas del pasado enraizadas en la historia de Oriente y Occidente
El difunto Padre Santo, siempre un ejemplo de discreción y modestia, fue más osado que otros pontífices a la hora de escoger calzado y gorros. Pero aunque esto haya sido en ocasiones motivo de especulación, Benedicto XVI no hizo más que recuperar tradiciones vaticanas del pasado enraizadas en la historia de Oriente y Occidente. Tal fue el caso de los zapatos rojos y del sombrero tipo «Papa Noel» o Camauro.
Tras los rumores sobre la posibilidad de que sus zapatos rojos (mucho menos contrastados que los durísimos negros que ha exhibido en su capilla ardiente) fuesen de Prada, se especuló con que se los hiciesen en México o en algún pequeño taller italiano. Nada está contrastado pero se supone que al menos eran cómodos y sencillos.
Lo mismo ocurrió con el camauro, ese gorro rojo y blando que recuerda a Santa Claus, y que en realidad utilizaba habitualmente el admirado Juan XIII. El camauro de los Papas tiene origen medieval y está hecho en terciopelo con una orla blanca de armiño; cubre las orejas para proteger del frio. Este gorro se consolidó entre el Papado a partir del Renacimiento. Cuando Pío XII murió, le amortajaron con un camauro, si bien él nunca lo había usado en vida y no hubiese estado contento con la elección. Alguien debió decidir fastidiarle, aunque fuese una vez muerto.
El llamado bonete, una gorra de seda, raso o terciopelo negro que utilizan eclesiásticos y graduados, fue más del gusto de Juan XIII y nunca utilizado por el sobrio Juan Pablo II. El solideo, parecido a la kipá judía, se lleva discretamente sobre la cabeza. La mitra, sombrero vertical con aperturas laterales que utilizan los papas y que asemeja a un pez al verse de lado, tiene raíces en los sombreros de los faraones egipcios. Y el color rojo, en fin, es el que usan los cardenales por ser el de la sangre que deben estar dispuestos a derramar por la iglesia. Rojos eran los atuendos de los Papas en la antiguedad hasta que San Pío V tomó el blanco como atuendo para el Sumo Pontífice. En Benedicto XVI, todo estaba estudiado y todo tenía razones históricas.